Un problema que huele mal

AutorMaría Fernanda Torres

A nadie le gusta estar cerca de una persona a quien le huele mal la boca, mucho menos ser uno el del mal aliento.

La halitosis es un problema que generalmente pasa desapercibido para quien lo padece, pero no para quienes están a su alrededor. La situación es tan incómoda y vergonzosa que los pacientes no suelen ser advertidos de su condición.

Habitualmente el mal olor de la boca se debe a una escasa higiene dental, sin embargo, en ocasiones, puede ser síntoma de otras enfermedades que conviene revisar con el médico.

"El acúmulo de bacterias en dientes, encías, anginas, nariz o senos paranasales es causante de halitosis", advierte el otorrinolaringólogo Mauricio Ochoa García.

Las bacterias se acumulan por la descomposición de restos de comida entre las piezas dentales o en las criptas de amígdalas o anginas, pero también como consecuencia de problemas dentales, enfermedades de las encías, rinosinusitis e infecciones crónicas de amígdalas.

"En los infantes mayores de dos años normalmente la halitosis se presenta por infecciones de anginas o sinusitis", manifiesta Ochoa García.

"Mientras que en adolescentes y adultos suele manifestarse por problemas dentales y de encías, rinosinusitis y caseum (restos de alimentos de color blanco o amarillo que se acumulan en las cavidades de amígdalas o anginas)".

El ortodoncista Luis Chávez Cadena señala que la principal causa de halitosis es la falta de higiene bucal.

"No cepillarse con la frecuencia adecuada ni con la técnica de cepillado correcta provoca mal aliento", comenta. "El hecho de tener mala higiene oral se puede acompañar de gingivitis y caries dental que también ocasionan problemas de mal aliento".

Fumar es otro factor causantes de mal aliento.

"La recomendación es visitar al dentista cada 4 o 6 meses y mantener la higiene oral cepillando los dientes después de cada comida", sugiere Chávez Cadena.

Problemas de olor

Cuando el mal aliento persiste aún teniendo una buena higiene oral se recomienda visitar al médico para determinar el origen del problema.

En ciertos casos, las enfermedades del aparato digestivo, principalmente el reflujo gastroesofágico, son responsables de la halitosis.

"Cuando el jugo gástrico sube por el esófago, irrita la garganta ocasionando infecciones causantes del mal olor", explica el otorrinolaringólogo Mauricio Ochoa García.

Además, el debilitamiento del esfínter esofágico inferior, que se abre y cierra para permitir el paso de los alimentos al estómago, favorece la...

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