DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Productividad

AutorCatón

Doña Anfisbena, mujer de áspero carácter, recibió a sus amigas en su casa. En lo más animado del convivio irrumpió en la sala don Sufricio, el esposo de la fiera. Sin decir palabra se plantó en medio de la concurrencia y procedió a inflar con gran rapidez un globo de buen tamaño. "-Les ruego tomen nota de lo anterior, señoras -pidió a las invitadas-. Seguramente mi mujer les va a decir que ya no soplo"... Jactancio, sujeto vanidoso, le dice a Rosibel: "-¡Me encanta el sexo! ¡Lo llevo en la sangre!". Replica ella: "-Posiblemente lo lleves en la sangre, pero las veces que he estado contigo has tenido serios problemas de circulación"... El juez le preguntó al joven granjero por qué se quería divorciar. "-Llegué engañado al matrimonio" -responde el mocetón. "-¿Engañado? -inquirió el juzgador-. ¿Por qué?". Responde el muchacho: "-La escopeta de mi suegro no estaba cargada"... ¿Qué es lo que hace que México no pueda competir con otras naciones en lo que hace a la productividad? Entre otras causas debemos anotar el exceso de reglamentación a que están sujetas las actividades productivas en nuestro país. Sufrimos el grave problema que algunos llaman "tramitología", el cual obliga a los empresarios a realizar toda suerte de engorrosos trámites antes de poder iniciar sus operaciones. También la productividad es estorbada por una anacrónica legislación laboral que se hizo bajo el supuesto falso de que el trabajador siempre tiene la razón, y el patrón nunca. Seremos más productivos cuando tengamos un poco menos de Gobierno y un poco más de iniciativa individual... Al llenar la solicitud de empleo, la señorita Rosibel puso en el renglón correspondiente a sexo: "-Si me lo saben pedir amablemente"... Decía un señor: "-Me gusta que mi esposa se haya metido a eso de la liberación femenina. Ahora habla mal de todos los hombres, no nada más de mí"... La hermosa ayudante del radiólogo llevaba siempre un delantal de plomo. Le preguntó un paciente: "-¿Es para detener las radiaciones?". "-No -contestó la muchacha-. Es para detener al radiólogo"... Afrodisio Pitongo, galán concupiscente, abordó en la fiesta a una atractiva chica con la que ni siquiera había...

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