Plaza Pública/ Rancho Esmeralda

AutorMiguel Angel Granados Chapa

Por segunda vez en dos meses, el rancho Esmeralda se ha vuelto foco de conflicto en la zona de influencia zapatista en Chiapas. Puesto que el caso involucra a ciudadanos norteamericanos, y puesto que hace un mes dio ya lugar a una advertencia del Departamento de Estado, la ocupación de ese establecimiento, el viernes pasado, puede convertirse en un punto de fricción entre México y Estados Unidos, y adquirir una dimensión mayor de la que en otra circunstancia le correspondería.

Hace 10 años que la pareja formada por Ellen Jones y Glenn Wersch adquirieron, se dice que en sólo 25 mil pesos, las 10 hectáreas sobre las que levantaron una instalación dedicada al turismo ecológico, frecuentada principalmente por visitantes norteamericanos. El rancho, en el municipio de Ocosingo, quedó en un vértice incómodo luego del levantamiento del EZLN: junto a Nueva Jerusalén, un predio controlado por zapatistas y dos establecimientos militares: un cuartel de la 39a. zona militar y otro del 31o. batallón de infantería. Por si fuera poco, no lejos se encuentra Toniná, una zona arqueológica muy buscada y apreciada sobre todo por el turismo europeo.

Aunque nunca ha sido fácil la convivencia entre esos elementos, la situación se volvió problemática con motivo de la reciente expansión del zapatismo, que ha creado varios municipios autónomos, decisión favorecida en Ocosingo por la lata extensión del municipio formal, que dificulta la comunicación entre gobernantes y gobernados y la prestación de los servicios requeridos por la población. Además, frente a la negativa de los poderes federales a reconocer la autonomía de los pueblos indígenas se ha fortalecido la tendencia a establecerla en la práctica. Fue creado, entre otros, el municipio Primero de Enero (cuyo nombre evoca la fecha de la salida del EZLN al exterior, en 1994), que entró en dificultades con la administración del rancho Esmeralda.

En diciembre pasado, y al comenzar este año, las fricciones forzaron a los huéspedes del hotel a refugiarse en Ocosingo. Por ese motivo, el 31 de enero el Departamento de Estado norteamericano emitió una alerta obviamente exagerada. Dijo su "anuncio público" que en "muchas partes de Chiapas" se habían registrado "acontecimientos violentos" o "amenazas de violencia" por falta de una adecuada ejecución de la ley y de protección policiaca, por lo que los ciudadanos estadounidenses debían evitar circular al este de Ocosingo y de Comitán y por toda la zona selvática al sureste de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR