Plaza Pública / Elecciones capitalinas

AutorMiguel Ángel Granados Chapa

Hoy comienza sus funciones la tercera legislatura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Se integró apenas el jueves de la semana pasada, cuando el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revisó una decisión del tribunal local de la materia. Los 66 escaños de ese cuerpo deliberativo serán ocupados por 37 Diputados perredistas, 16 panistas, 7 del PRI, 5 del Verde y una que si bien fue elegida como candidata de México Posible, al haber desaparecido esa organización figurará como Diputada independiente, sin formar parte de un grupo parlamentario.

Ya fue instalada formalmente la legislatura y elegida su comisión de Gobierno, que es el órgano principal de la Asamblea, después del pleno. La encabeza René Bejarano, que en esa condición dará respuesta al tercer Informe del jefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador, de quien el flamante Diputado fue secretario particular. Se repite de ese modo el fenómeno ya ocurrido hace 15 días, en que un ex colaborador cercano del Presidente Fox, el Diputado Juan de Dios Castro, como presidente del Congreso respondió el Informe presidencial. Como Castro lo hizo, para evitar que aun en los ritos el Poder Legislativo apareciera supeditado al Ejecutivo, por la antigua relación de dependencia política y laboral, se precisa que Bejarano se conduzca con urbanidad política, pero con clara distancia respecto de su antiguo jefe, sencillamente porque ya no lo es.

La composición de la legislatura resultó después de interpretaciones diversas, derivadas de la mala redacción del Código electoral del DF. El PRD tuvo una jornada tan exitosa en las urnas, el 6 de julio, que ganó casi todas las diputaciones de mayoría, 37 de 40. Por ese motivo, el Instituto electoral del DF no le concedió ninguna más, a la hora de asignar las de representación proporcional. Pero ante la impugnación del partido mayoritario, el Tribunal local le confirió cuatro bancas. Ya de suyo, con sus 37 asientos a partir del 43 por ciento de los votos, el PRD quedaba sobrerrepresentado, pero era y es un extremo inevitable, porque no se le podía privar de una sola Diputación, ya que todas fueron ganadas por mayoría. El Tribunal federal, al dictar la última palabra en el tema, retiró esas cuatro curules al partido mayoritario y asignó dos al PRI, una al PAN y otra al Verde.

(Con esa decisión quedaron fuera de la Asamblea, como estaban antes de la decisión judicial local, dos valiosos candidatos de la lista del PRD. La experiencia...

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