Plaza Pública/ Dentro de un mes

AutorMiguel Angel Granados Chapa

El 27 de mayo, dentro de un mes, se efectuarán las elecciones en Yucatán, si es que en ese lapso pueden ser derribados los obstáculos erigidos por la resistencia priísta a la legalidad. Hace ya tres semanas que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dispuso suprimir el superconsejo que la astucia del gobernador Víctor Cervera construyó con el propósito de que fuera destruido jurídicamente, y apenas se está retomando el paso en la organización de los comicios.

Dictada la sentencia del tribunal constitucional en las vísperas de la Semana Santa, la lentitud o suspensión de labores en esos días aplazó hasta la de Pascua el recomienzo de las tareas del consejo legal, el que se integró mediante insaculación practicada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. Apenas, entonces, el 19 de abril celebró dicho consejo su primera sesión pública. Y tan lastrada estuvo por los temas pendientes o torcidos durante el largo esfuerzo de Cervera por apropiarse del proceso electoral, que dicha sesión se prolongó hasta el lunes pasado. Caracterizó a esa reunión la actitud áspera de los representantes partidarios, que se reprochan el comportamiento que cada quien tuvo en la etapa previa a esta marcada por la constitucionalidad decretada por la Corte. El PRI había acreditado representantes ante el consejo espurio, el que en varias ocasiones y de varios modos pretendió imponer el cerverismo. Ante el consejo legal habían comparecido los delegados de los otros partidos relevantes. Y ahora que la fuerza de las cosas (y de la ley) los colocó en su ámbito común, su discusión demora el trabajo de organización, tan arduo como que tienen que ser reclutados unos 11 mil ciudadanos que se responsabilicen de las mesas electorales. No es un asunto puramente mecánico. La selección debe ser cuidadosa para evitar que sea sesgada y en ese renglón el proceso acreciente su vulnerabilidad.

La oposición no está segura de que el gobernador Cervera se haya allanado sencillamente a la decisión judicial, que él mismo parece haber buscado, pues ante lo insostenible de su situación prefirió que la Suprema Corte y no el Tribunal federal electoral lo derrotara. Por lo pronto, Cervera se desenvuelve con parsimonia. Lentamente cumplió las obligaciones que le impuso la sentencia de última instancia, por ejemplo en lo tocante a suministrar los recursos financieros precisos para avanzar en la organización electoral. En cambio, se ha avispado en el refuerzo a la estrategia...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR