Plaza Pública/ Banqueros, jueces y policías
| Autor | Miguel Angel Granados Chapa |
Estamos lucidos: Si es verdad, como lo dijo Héctor Rangel Domene en vísperas de dejar la presidencia de la Asociación de Banqueros de México, que el capital extranjero "da prestigio y solvencia" a la banca que opera aquí, es imposible no preocuparse con la averiguación al BBVA, propietario de Bancomer. El Banco de España y el Juez Baltazar Garzón han puesto en entredicho a aquella institución española. Eventualmente lo hará también un comité del Parlamento Y en sus expedientes aparece el nombre de México y dos operaciones que el antiguo Banco Bilbao Vizcaya realizó en nuestro país: la compra del Banco Mercantil Probursa y de Bancomer mismo.
Como si nada de eso ocurriera, como si Emilio Ybarra, el presidente de aquel banco español que realizó la compra de los bancos mexicanos no hubiera sido presidente de BBVA hasta diciembre pasado y miembro de su consejo hasta hace diez días, el Gobierno mexicano no sólo ha salido garante de la solvencia de Bancomer, como si hubiera realizado una averiguación mucho más veloz que la de Garzón, sino que ha consolidado la presencia de esa institución española en nuestro país.
El once de abril, mismo día en que Ybarra, que también era presidente de la Fundación BBVA, dejó de ser consejero de ese banco en medio de un escándalo que mantiene el tema en la primera plana de todos los diarios hispanos, un comunicado conjunto de Hacienda y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, tan insuficiente supervisora de la intermediación financiera, dictaminó: "El Banco de España confirmó que del resultado de las investigaciones se desprende que en ningún caso existieron transferencias a México de recursos cuyo origen fueran los fondos bajo investigación, eliminando cualquier posibilidad de que los recursos citados hubieran sido utilizados en la adquisición de Bancomer".
Simultáneamente con esa bendición, Hacienda actuó en consecuencia: entregó a BBVA la autorización solicitada desde agosto pasado para la adquisición del 65 por ciento de las acciones de Bancomer. Y se dispone a venderle poco más de doce por ciento de acciones de esta última institución que el Gobierno mexicano y el IPAB mantienen en su poder. Si bien la colocación de esos papeles se hará mediante oferta pública en el mercado bursátil, el banco español se propone comprarlos, para consolidar la propiedad del banco del que fuera dueño Manuel Espinosa Yglesias.
Apenas el 15 de marzo el Banco de España resolvió "incoar expediente disciplinario sancionador a la entidad Banco Bilbao Vizcaya-Argentaria" y el 9 de abril siguiente el Juez Garzón tomó el caso en sus manos, considerando que los hechos que indagaba ya el banco central pueden constituir delitos: apropiación indebida, falsedad documental y administración desleal.
Esas averiguaciones tratan, entre otros asuntos, de cuentas ocultas creadas fuera de España con un propósito ambiguo, pues tan...
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