Su pasión: Salvar al desierto

AutorDaniel Santiago

Si Monterrey presume sus montañas, ¿por qué Nuevo León no hace lo mismo con su desierto?

Especializados en áreas como ecología animal, geografía, fisiología y ciencias forestales, más de 10 académicos del grupo Ecosistemas del Altiplano, exploran y protegen la biodiversidad de un rincón nuevoleonés enmarcado por enormes cactus, matorrales y yucas, y que se extiende a zonas de Coahuila, San Luis Potosí y Zacatecas.

Ellos viajan constantemente a Galeana para realizar observaciones científicas en una ecorregión que abarca municipios como Iturbide, Aramberri, Doctor Arroyo y Mier y Noriega.

"En México y en el mundo se han estudiado poco los ecosistemas como los suelos de pastizales y matorrales, porque se ha dado más importancia al bosque templado. Eso lo queremos cambiar", indica la coordinadora del grupo, Marisela Pando, agrónoma con doctorado en geografía por la UNAM.

En el proyecto participan expertos de la UANL y el Tec de Monterrey con el apoyo del Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, la Semarnat San Luis Potosí y el Instituto de Ecología de Durango, además de la Universidad de Alicante, en España, y la Universidad Estatal de Colorado.

El grupo, con sede en la Facultad de Ciencias Forestales de la UANL, en Linares, ha desarrollado, desde el 2002, unas 20 investigaciones en la zona.

Cada investigador sigue distintas líneas de estudio que incluyen la biodiversidad, los factores que perturban los ecosistemas y el comportamiento del agua, el dióxido de carbono y los nutrientes del suelo.

Apoyados financieramente por la SEP, la UANL y el Conacyt, los investigadores estudian la ecorregión con miras a desarrollar una actividad económica sustentable.

Su pasión es proteger el desierto.

LOS RETOS DEL DESIERTO

La región árida del altiplano ve empobrecido su suelo y amenazada su fauna.

La causa del declive es el desmonte del 80 por ciento de mil 300 kilómetros cuadrados de pastizales, durante los últimos 40 años, a causa de los cultivos de riego, de papa principalmente.

"La pérdida más fuerte de pastizal se ha dado en la última década", asegura Laura Scott, doctora por la Universidad Julius Maximilian, en Alemania y académica de la Facultad de Ciencias Forestales de la UANL. "Tan sólo de 1999 al 2006 se perdió el 30 por ciento de pastizal en el Altiplano", indica.

El temor es que como el cultivo demanda mucha agua, los sembradíos terminen con el 20 por ciento de pastizal que queda.

Los estudios han determinado que el extenso...

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