Pareceres / Santos, Cruzeiro y los demás
| Autor | Guillermo Gasparini |
Brasil, a pesar de la gran extensión de su territorio, tardó muchos años en organizar un verdadero torneo nacional. Por encima de las calidades de sus jugadores, desparramados por todo el país, primaron siempre los regionalismos y nadie quería ceder posiciones. Valían más los certámenes paulistas, cariocas, mineiros y sureños. Hasta que en 1971 se dio el paso hacia la integración y aun tarde -el campeonato empezó recién en agosto- nació el campeonato Nacional, hoy conocido como el Brasileirao. Veinte equipos participaron en ese intento inaugural, que tuvo al Atlético Mineiro como el primer campeón. Y aunque la Confederación Brasileña jamás soñó con su expansión, ocho años más tarde eran ya 94 los participantes.
Hoy, ya convertido en el torneo nacional por excelencia, muestra un lote ideal de 24 equipos, representativos de todo el país, que disputan un agotador calendario de 46 fechas, entre el 21 de abril y el 19 de diciembre. Y también existe una segunda división o Serie B, que ya ha conocido visitas famosas como las de Palmeiras y Botafogo. El Brasileirao de este año mantiene, al fin, la misma estructura que la del año anterior, finalizando por una vez con el designio de los cambios permanentes. Pero en 2004 serán cuatro los descensos, cuando una temporada atrás habían sido sólo dos. Para adaptarse a los vaivenes del mercado europeo, que en junio abre sus libros de pases, en el torneo brasileño se pueden incorporar jugadores hasta el 14 de septiembre, aunque con una salvedad: los futbolistas no podrán actuar más de seis veces en un club antes de pasar a otro. Y sólo se puede hacer un cambio de club por temporada.
Esto se hizo para que puedan reforzarse adecuadamente los equipos que transfieren jugadores a Europa. Es lo que ocurrirá con Santos, por ejemplo, que perderá en un par de meses a sus estrellas Diego, Alex, Renato y Paulo Almeida, por lo menos, con transferencias ya casi aseguradas. Por eso también fue que Leao, hasta hace un mes el entrenador, había solicitado sustitutos adecuados para todos ellos, y así llegó el goleador Robson, por caso. Este sistema de cambios también lo quiso utilizar Romario, en su última temporada activa, según anuncio. Desde 2002 está en Fluminense y, cambiante como suele ser, coqueteó con su retorno al Vasco da Gama. Pero hasta ahora el pase no se concretó.
Es unánime la idea de que Santos y Cruzeiro están a la cabeza de todos los clubes del país y que son los candidatos lógicos a conquistar el torneo. El...
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