Pantalla Grande / Una Fiesta Salvaje: Abusa de recursos gastados

AutorJusto Elorduy

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Creo que la revista National Lampoon es desconocida casi en su totalidad en nuestra localidad, pero durante décadas fue un ícono de la sátira mordaz en los Estados Unidos.

Su fama fue tal que trató de trascender a otras ramas incluyendo el avalar películas que adaptaran su estilo de humor y también sus escritos cómicos que muchas veces eran vivencias de sus mismos escritores.

La más famosas de estas producciones, por no decir la única que les funcionó, fue Colegio de Animales, que tomó por sorpresa al mundo y creó el género de estudiantes desenfrenados en 1978 y estableció una línea que no había sido rebasada hasta hace poco con la trilogía de American Pie.

La más reciente cinta avalada por National Lampoon es Una Fiesta Salvaje, la que se supone es la versión modernizada de Colegio de Animales hasta cierto punto, pero el punto clave es que este filme a duras penas le llega a los talones a la clásica de antaño.

El centro de atención es Van Wilder (Ryan Reynolds), un estudiante que lleva 7 años en la universidad y que se la pasa de diversión a fiesta y de relajo a ocurrencias salvajes.

El hecho es que una periodista (Tara Reid) quiere hacer un artículo de él y el resto es una visión del desorden absoluto que sucede cuando gente que no sabe de comedia, escribe una película para hacer reír al público que ve estos fraudes.

La película, como muchos otros casos, cae en tantos recursos tan vistos y tan usados que uno no entiende cómo los guionistas Brent Goldberg y David Wagner pueden caer en chistes ya quemados más allá de las cenizas en otras cintas.

A todas luces se nota el esfuerzo por hacer reír y sólo faltaba...

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