Palabra y fe / El desafío de ser papá

Pbro. Juan Martín Meléndez

En el Día del Padre recordamos al que es Padre de todos, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la Tierra, a Dios nuestro Padre. San Ireneo decía: "Dios Padre nos ama tanto, y nos quiere atraer hacia él con sus dos brazos, Jesucristo y el Espíritu Santo". Hoy adoramos de manera solemne al único Dios, en su ser trinitario.

También podemos decir que los dos brazos de Dios en la familia son el papá y la mamá, quienes tienen la gran misión de llevar a sus hijos al corazón de Dios, y a Dios al corazón de sus hijos.

El que ha sido llamado por Dios a ser papá, le ha dado primero la vocación al matrimonio, para garantizar un desarrollo armónico de identidad y proyección de los hijos. La mamá manifestando su amor y dedicación, mientras que el papá siendo proveedor, generando seguridad y firmeza.

Ser papá siempre ha sido un don y una tarea, una gran satisfacción, pero también una gran responsabilidad, la de procrear y educar a una persona única e irrepetible, con una vocación y misión particulares en la Iglesia y en la sociedad.

En la historia reciente ha cambiado el rol de los papás. Hay nuevos desafíos y exigencias, la autoridad y ser proveedor ya no son suficientes, se necesita diálogo, colaboración, calidad de relación y cercanía con la esposa y con especial atención a cada uno de los hijos.

El papá de hoy tiene que adecuarse a las nuevas realidades que los...

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