Palabra y fe / Los amigos de Jesús

Pbro. Juan Jaime Soto Peña

"Ya no los llamo siervos... los llamo amigos" (Jn. 15,15).

Qué gran honor tenemos que nuestro señor Jesucristo nos quiera considerar sus amigos.

Él mismo nos da ciertas características para ser los amigos de Jesús.

En primer lugar, el que él mismo nos haya elegido: Jesús tuvo la iniciativa de llamarnos por nuestro nombre, de aceptarnos a pesar de nuestras debilidades, flaquezas y errores. Cristo no nos juzga, él simplemente nos acepta, nos elige como sus amigos, y nos ama como tales.

En segundo lugar, Jesús como amigo nos da a conocer el proyecto de Dios Padre. Jesús no nos oculta las cosas, él no nos dice mentiras, por el contrario, es sincero, abierto y nos tiene confianza para darnos a conocer los secretos de sus ministerios y de su misión. Jesús confía en nosotros.

En tercer lugar, espera de nosotros una coherencia de vida, que cumplamos los mandamientos de Dios. El que es verdaderamente amigo de Jesús no puede vivir inmerso en el pecado. Jesús espera de nosotros una conversión que nos lleve a vivir con sencillez los preceptos de la ley de Dios, en la que se funda la revelación bíblica y de la que Jesús ha resumido en dos: el amor a Dios y el amor al prójimo.

En cuarto lugar, Jesús espera que correspondamos ese amor con los demás. El amor de Jesús no es egoísta, él no pide que lo amemos sólo a él, sino que este amor que Jesús nos tiene, desea que lo vivamos en el grupo de amigos de Jesús, entre quienes él ha llamado (la Iglesia, la familia, la humanidad entera).

El amor de Cristo se vuelve extensivo hacia todos los que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR