Opinión Invitada / Y yo, ¿qué puedo hacer?

AutorOpinión Invitada

José de Jesús García Vega

Hay dos asuntos que me ocupan el día de hoy: el deporte nacional en que se ha convertido el culpar al Gobierno de todo lo malo que nos pasa y las posibilidades que tenemos de que nuestras acciones contribuyan en algo a cambiar esto que nos sucede. Vayamos por partes.

Para comenzar, debo reconocer que es difícil defender a nuestros gobernantes en algunos aspectos que resultan cruciales para nosotros.

Por ejemplo, escuchar al Presidente Calderón decir que las muertes de civiles han sido pocas enoja a cualquiera. O la otra que viene de más cerca: a pesar de todas las desgracias recientes (en especial la de la Expo), nuestras autoridades nos piden que "sigamos con nuestra vida normal". Si bien, no todo es malo en nuestro gobierno, hay cosas, hay declaraciones que son indefendibles.

Sin embargo, parece que criticar al Gobierno y descargar nuestro coraje ante la insensibilidad y/o falta de pericia para manejar situaciones delicadas se ha convertido en un deporte que nos dirime de cualquier responsabilidad.

Pareciera que la consigna es: critica al Gobierno y con eso te sentirás mejor, con eso ya cumpliste tu parte. Se nos olvida que, de alguna forma u otra, nosotros también somos responsables de lo que está sucediendo.

El Gobierno tiene su culpa, cierto. Lo elegimos para que nos protegiera y protegiera los bienes que hemos obtenido con mucho esfuerzo. Pero eso no nos da el derecho de gritar que queremos que las cosas cambien sin que hagamos algo por cambiar.

Esto nos lleva al siguiente asunto: ¿qué es lo que, como simples mortales o más bien, como destacados ciudadanos, podemos hacer para que la situación cambie, para que regrese nuestra tranquilidad y calidad de vida?

Dicho de otra manera, ¿estamos condenados a que el Gobierno dicte las acciones y nosotros seamos simples espectadores de lo que nos sucede? ¿Es que no hay nada que esté bajo nuestro control que pueda coadyuvar a hacer de nuestro entorno algo digno de vivir y digno de heredar a las futuras generaciones?

Reconozco que hay más preguntas que respuestas, pero aun así me niego a aceptar una actitud fatalista de todos nosotros y a aceptar que no podemos hacer nada al respecto. Siento coraje y siento tristeza de tan sólo imaginarme que lo que tanto les costó a las generaciones que nos precedieron se tire por la borda y seamos tan sólo espectadores.

Es evidente que tenemos que cambiar. Ya lo decía Einstein: la estupidez más grande que puede cometer el ser humano es...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR