Opinión Invitada / ¿Y los consumidores, apá?
| Autor | Opinión Invitada |
Eduardo López Motta y Ángel López Hoher
Partamos de la siguiente pregunta: ¿se siente usted satisfecho con el servicio de telefonía móvil que recibe?
Cada quien responderá como le haya ido en la feria, pero hay una serie de datos que indican que la telefonía móvil en México no es precisamente un modelo de eficiencia: Merrill Lynch reporta que la penetración está crecientemente rezagada frente al resto de Latinoamérica. La OCDE califica a México como uno de los mercados más caros de entre sus miembros, al comparar tarifas ajustadas por poder de compra. Pero por otro lado, según Merrill Lynch, los márgenes brutos de utilidad en el mercado mexicano están entre los más atractivos del mundo.
Todo esto no es de sorprenderse si se considera que México es el País con mayor concentración de cuantos analiza Merrill Lynch: más del 90 por ciento del mercado se reparte entre dos empresas.
Una de las causas de esta altísima concentración es la tenencia de espectro radioeléctrico. El espectro es un insumo esencial: sin él, es literalmente imposible ofrecer el servicio de telefonía móvil. Y hasta el 2009, todo el espectro asignado para este fin estaba concentrado en sólo tres empresas.
Por eso la CFC había promovido por años una nueva licitación de espectro: para romper esta concentración y así impulsar una mayor competencia en la telefonía móvil. Pero no basta con asignar el espectro a quien más ofrezca por él; el artículo 28 de la Constitución prescribe que al concesionar el espectro las autoridades "evitarán fenómenos de concentración que contraríen el interés público". Si el lector recuerda privatizaciones pasadas, orientadas a maximizar la recaudación del Estado a costa de crear monopolios que siguen siendo un lastre para los consumidores y la competitividad, verá la sabiduría del mandato constitucional.
A eso obedece el límite de acumulación de 80 MHz por jugador que impuso la CFC. Con él, las tres empresas tradicionales podían crecer y ofrecer mejores servicios a sus usuarios (y todas ellas adquirieron espectro nuevo, contrario al mito que se ha creado), pero sin poder bloquear la competencia adicional que conlleva la entrada o el crecimiento de jugadores pequeños.
La CFC también aceptó la licitación en paquetes de 30 MHz, como lo planteó la Cofetel. Con estos paquetes no se afectaban los escenarios de tenencia de espectro resultantes de la licitación, es decir, no se modificaba el potencial para generar más competencia en el mercado de telefonía...
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