Opinión Invitada / Somos el mensaje

AutorOpinión Invitada

Homero Hinojosa

El profesor de comunicación Marshall McLuhan, célebre por acuñar la famosa frase "el medio es el mensaje", ya hablaba en los años 60 sobre el arribo de la "Era de la Ansiedad" en la sociedad mundial.

También recordado por su señalamiento de que "el mundo es una aldea global", McLuhan decía que con la llegada de las nuevas tecnologías se comenzaba a propiciar una mayor extensión de nuestros sentidos y se generaba una percepción más vívida de la realidad a través de los nuevos medios, lo que nos convertiría en seres más alertas.

Más de 30 años después de las observaciones realizadas por este gurú de los medios vemos cómo la profecía se ha ido cumpliendo.

Hoy estamos más conectados -hiperconectados, podríamos subrayar-, lo que nos hace más sensibles a lo que pasa en nuestro entorno y, por ende, más ansiosos y hasta paranoicos.

Los recientes hechos violentos que vive el norte de México y que se han proyectado a través de medios tradicionales y nuevos medios de comunicación (impulsados por el factor viral de las redes sociales) han elevado sin lugar a dudas los niveles de ansiedad entre la población.

Podríamos decir que lo que impera ahora en la sociedad mexicana es el hecho de que "el MIEDO (y no el medio) es el mensaje", una señal que recibimos diariamente a través de la prensa, pero también vía correo electrónico, Facebook y Twitter.

Hoy estamos "hiperconectados" indudablemente. Nuestros sentidos están enlazados a una súper red de información y de conversaciones cotidianas que nos alteran.

"Rápidamente, nos estamos acercando a la fase final de las extensiones (sensoriales) del hombre", escribió McLuhan en los 60 en su libro "Understanding Media".

"Nos aproximamos a la simulación tecnológica de la conciencia, donde el proceso creativo del conocimiento estará colectivamente extendido por toda la sociedad".

Es decir, con internet, los medios de 24 horas y las redes sociales, hoy se ha creado esa "simulación tecnológica de la conciencia", pero también con un poder destructivo, amenazante y permanente que afecta seriamente el estado psicológico y...

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