Ondean ramos con deseos de paz

AutorJessica Castañeda

La Plaza Zaragoza recordó ayer la entrada a Jerusalén. Desde temprano cientos de fieles esperaban la procesión que presidió, como lo hizo Jesús hace casi 2 mil años, el Cardenal Francisco Robles Ortega.

Con ramos de palma, laurel y manzanilla, y una que otra novedad como los ramos de la llamada "Virgen fresa", los católicos celebraron ayer el Domingo de Ramos, jornada con la que inicia la Semana Santa, la más importante del calendario litúrgico.

"Queremos con este signo de portar ramos hacer una confesión pública de nuestra fe en Él, lo reconocemos como nuestro único Señor y Dios", dijo Robles Ortega tras la lectura del Evangelio de San Lucas en Catedral.

"Con esa pública confesión de fe que hacemos de nuestro Señor Jesucristo al marchar en una plaza pública, queremos tomar conciencia que nuestra fe no es cuestión solamente del templo, no es cuestión solamente de nuestra intimidad interior".

Después de la procesión que fue de la plaza a la Catedral, en su homilía Robles Ortega instó a la grey católica a no permanecer dormida ante el mal que ha tomado tanta fuerza en la sociedad.

"Este tiempo invita a profundizar en las verdades de nuestra fe que nos dieron nueva vida y que nos demos tiempo para compartir con el descanso, la convivencia, la familia, compartir estos...

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