Sin Licencia/ Nuevo rico

AutorAique Fernández

Informan en el boletín de últimas noticias que la riqueza ya no se mide en dinero, sino en tiempo. Me da gusto pensar que pueda ser yo unos minutos al día más rico que Bill Gates. Aunque si le doy una segunda vuelta de tuerca a esta teoría, me empiezo a preguntar quién podría cambiarme esos minutos por frijoles y tortilla para comer mientras imagino que Gates ya está cansado del caviar.

Pero no quiero detenerme en esos pequeños cabos sueltos de la nueva teoría. Hay que darle tiempo al tiempo: alguien vendrá -no tengo dudas al respecto- y la perfeccionará. Además, esta nueva definición de riqueza me viene más que pintada para distinguir de manera sencilla la huidiza frontera entre viajar y hacer turismo: Se viaja con tiempo y se hace turismo con dinero.

Lana es lo que se necesita para llegar por avión a Cozumel y pasar dos días entre el hotel y la playa. Pero para conocer-viajar es necesario mezclarse con la gente y desplazarse a lomos de trenes y camiones eternos. Aunque, por otro lado, es posible viajar sin moverse del sitio.

Hace un par de días, el dueño de mi nuevo departamento y yo le robamos tiempo a la firma del contrato de arrendamiento para visitar lugares insólitos del país.

Nuestra primera parada fue con la "Piedra que Siente". Animado por mi Cicerón puse un dedo sobre tal piedra, grande como recámara de casa del Tec, y el peñasco se movió. Creyéndome superhombre busqué una palanca y apliqué mis músculos a aquel bloque de granito con la compasiva intención de llevarlo a un lugar a la sombra. No pude moverlo ni un milímetro; se ve...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR