El Nacimiento: tradición viva
| Autor | Abraham Vázquez |
Hay de pasta, barro cocido o yeso. Algunos son tan pequeños que caben en una cáscara de piñón; otros, monumentales, ocupan todo un jardín. Los Nacimientos son una tradición que hay que rescatar en esta Navidad.
La costumbre de colocar en casa la escenificación del nacimiento de Jesús con figurillas parece que ha perdido auge en los últimos años, lo que pondría en peligro la continuidad de una herencia familiar, religiosa y cultural de siglos.
"Si nuestra generación no puede reavivar esta tradición, la siguiente no lo hará", señaló Alberto Raygoza, investigador y promotor de la tradición de los Nacimientos.
En un reciente viaje a Venezuela, contó, se dio cuenta del terreno que ha perdido México y sus artesanos en la creación de nuevas figurillas. En Tlaquepaque apenas hay unos cuantos diseños nuevos, mientras que en pueblos venezolanos, vio cientos de nuevas propuestas.
Para los especialistas en el tema, llama la atención que a veces la inversión en el pino navideño o en la decoración con artículos vinculados con Santa Clos es mayor que la de las figurillas que representan la llegada a la Tierra del Hijo de Dios.
"No se ha despertado la conciencia del beneficio que trae para la familia", afirmó Raygoza. "Es una oportunidad de que los hijos sigan con la tradición".
COSTUMBRE EN FAMILIA
El Nacimiento es parte esencial de la Navidad y en un hogar puede ayudar a transformar el ambiente y reforzar los vínculos que hay entre padre y madre, y entre ellos y sus hijos.
"(La instalación) da una posibilidad de integración familiar", dijo el experto.
Colocar el Nacimiento y aprender sobre la Sagrada Familia, de su dura travesía hasta llegar a Belén, del modesto sitio del alumbramiento y de los personajes que integran el conjunto, son actividades que transmiten valores a toda la familia, agregó.
Dalia Farías de Ballesteros, vecina de San Jemo, desde hace 37 años coloca un Nacimiento en su casa.
Inició con un modesto Nacimiento hecho de barro, con apenas las figurillas básicas: José, María, el Niño Dios, el buey, la mula, el Ángel y los Reyes Magos.
Al paso del tiempo esa pequeña instalación creció. Ahora tiene pastores, borregos, vacas, mulas, gallinas y otros animales, además de las representaciones de José y María cuando buscan posada y otra en plena huida de Herodes, junto al Niño Jesús, para buscar refugio.
Las figuras están montadas sobre musgo y...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba