Mirador

AutorArmando Fuentes Aguirre

Cuando encuentro una palabra bella siento lo mismo que si hallara una preciosa joya. He aquí la última que recogí: "cuncurumbillos".

¡Qué linda palabra ésa! Se oye como un poema de Nicolás Guillén. Y su significado es igualmente hermoso: llevar a alguien en cuncurumbillos es llevarlo a horcajadas sobre los hombros.

Suelo cargar así a mis nietos pequeñitos. Para ellos soy arca de Noé: lo mismo hago de león contra el que luchan que de mono que les hace monerías o de caballo que los pasea por el jardín. Ahora llevo sobre mis hombros a Eugenio...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR