'Migrar es privilegio, no es un derecho'

AutorEl Norte / Staff

WASHINGTON.- En su primer encuentro, Donald Trump y Angela Merkel ensayaron algo parecido a la amistad.

Pese a un momento incómodo en el Despacho Oval, los Mandatarios fueron cordiales: evitaron hablar de Rusia y de su disputa comercial.

Sin embargo, Trump no pudo evitar ser él mismo. Mientras la Canciller alemana defendió la diversidad, el Presidente de Estados Unidos ensalzó el proteccionismo.

"La inmigración es un privilegio, no un derecho, y la seguridad de nuestros ciudadanos debe estar primero, sin duda", afirmó.

Dos aliados, pero distantes. Trump sueña con construir muros; Merkel sufrió en carne propia la dictadura de uno. Desde esa lejanía, ambos líderes trataron de reconstruir una relación que atravesaba dificultades históricas.

"Mejor hablar uno con otro, que uno de otro. Somos aliados desde hace muchos años, tenemos intereses compartidos", dijo la Canciller.

En esta búsqueda del consenso, Merkel se hizo acompañar en las reuniones de dirigentes de grandes compañías como BMW y Siemens.

Con ellos, le resultó más fácil limar asperezas en el punto más conflictivo de la agenda: la balanza comercial.

Estados Unidos tiene un déficit de 470 mil millones de dólares (50 mil millones con Alemania). En su retórica...

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