México Channel / Los prismas basálticos de Regla

AutorHarry Möller

El aniversario 100 del natalicio de Alejandro von Humboldt, en 1969, motivó diversos homenajes en muchas partes del mundo, en reconocimiento de las aportaciones que este sabio alemán hiciera a la cultura universal como naturalista, astrónomo, geólogo y economista.

Sus estudios específicos sobre México fueron muy adelantados a su tiempo.

En México, el instituto cultural alemán Goethe patrocinó una magna exhibición de partes de la obra de Humboldt, y entre ellas destacaba, por su tema y tamaño físico, el Atlas Monumental de América.

Imposible resistir la tentación de hojear el enorme libraco. Al azar, la primera página abierta mostraba, a plana entera, un dibujo hecho a pluma por el propio Humboldt sobre lo que tituló: "Rocherie basaltique de Regla".

Así, resultó ser el primer promotor de lo que hoy es uno de los más significativos valores escénicos del estado de Hidalgo.

A mí me cautivó el tema de aquel grabado: una barranca cuyo frente rocoso aparecía cubierto por más de un centenar de rectas columnas de piedra, de unos 50 metros de altura. ¡Y detrás de las columnas había muchas más!

Observados de cerca, los trozos de algunas columnas derrumbadas revelaban la forma de prismas con cinco y, a veces, seis caras, que medían medio metro cada una. ¡Cada columna era un impecable prisma de basalto!

Completaba tan pasmoso espectáculo, en el extremo izquierdo, una amable cascada cayendo sobre un lecho de prismas, de manera que la escena retratada tenía, en su composición, el impacto de una enorme sorpresa enmarcada por una suave belleza.

Y para el sensible espíritu de aquel sabio, no cabía mejor homenaje que plasmarla como parte de su atlas en un grabado que sería visto en todo el mundo.

El no lo supo, pero décadas después los textos de geología citarían como únicos dos ejemplos en el mundo, de un fenómeno semejante, la "Calzada de los Gigantes" en Irlanda, a la orilla del mar, y el portentoso torreón de basalto "Devil's Postpile" en California, ignorando el portento de Regla.

La escena vista en aquella página se mantuvo viva en mi mente como una obsesión por ver físicamente el lugar: "Roquerío basáltico de Regla".

¿Qué cosa sería Regla? ¿En dónde estaría? Al cabo de mucho tiempo encontré un sitio llamado San Miguel Regla, y a continuación Santa María Regla. ¡Este era el lugar!

Descendí un poco por la barranca, y de pronto me deslumbró la sorpresa: ocupaba la misma posición que debió haber tenido Humboldt al dibujar la escena, la perspectiva era la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR