Mexicanos por 'naturaleza'
| Autor | Daniel de la Fuente y con información de Fernando Vanegas y Érick Rodríguez. |
Para los futbolistas, la vida no se reduce únicamente a 90 minutos de juego ni su deporte depende sólo del lugar en el que nacieron.
Cuando llegan como profesionales a otro país no traen sólo sus habilidades deportivas, sino su pasado, su familia y sus anhelos personales. Por eso, a la hora de enfrentar la decisión de adquirir una doble nacionalidad consideran tanto el aspecto deportivo como el familiar.
Eso quedó de manifiesto a partir de que el pasado 4 de junio Decio de María, presidente de la Liga MX, dio a conocer que los naturalizados que lleven 10 torneos en el balompié nacional pueden desocupar las plazas de extranjeros y ser considerados mexicanos.
Esto no sucedía antes, dado que aunque la Secretaría de Relaciones Exteriores naturalizaba al extranjero, éste no era considerado mexicano por la Femexfut sino hasta agregar un año más a los 10 torneos obligatorios.
Tras el anuncio, de inmediato trascendió que muchos jugadores ya estaban en trámites para obtener la nacionalidad mexicana y desocupar la plaza de extranjero. Incluso el delantero argentino de Pumas Martín Bravo fue el primero en dejar entrever su deseo de ser llamado a la Selección Mexicana.
Antes de esta oleada, uno de los que ya se habían naturalizado fue el extremo izquierdo de Tigres Damián Álvarez, en diciembre del 2012. El futbolista, hoy de 34 años, recuerda esta decisión importante en su vida.
"Llegué a México en 2003, a Morelia", cuenta tras su entrenamiento en el vestidor del equipo, en el Estadio Universitario. "Ya con 10 años en México y con dos hijos nacidos aquí, creo que fue una decisión natural".
"El Enano", como le dicen a este joven de uñas mordidas y cabello corto en picos, creció en Morón, ciudad de la provincia de Buenos Aires, y aprovechaba junto a los amigos cualquier campo abierto del barrio para jugar soccer, soñando con sus ídolos de entonces: Ariel Ortega, Enzo Francéscoli, Diego Armando Maradona, cuyas imágenes tapizaban su lado de la habitación que compartía con su hermana y su abuela.
"Yo quería ser como aquellos jugadores de River Plate", afirma y brillan sus ojos, lo que haría realidad al debutar en la liga argentina con "los millonarios", el 18 de octubre de 1998, ante la escuadra de Gimnasia, en un duelo donde por poco "La Chilindrina", como le dicen acá, mete gol gracias a uno de sus recortes. Esto sucedería en el quinto partido.
"Nunca he vuelto a sentir lo que viví en mi debut, es una emoción que difícilmente se compara con cualquier...
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