Mario Anteo/ Ovnis por doquier
| Autor | Mario Anteo |
Cantidad de videos y fotos de los medios muestran ovnis surcando el cielo mexicano. Confieso que a tales "avistamientos" se reduce mi experiencia óvnica, pues en la realidad no he visto ningún platillo volador o cosa que se le parezca. He llegado a pensar que primero enfrentaré al Chupacabras y la Mano Pachona, antes de ver una nave extraterrestre con mis incrédulos ojos.
Se suponía que en el 2000 viviríamos en plena ciencia-ficción y no fue así. Allá en los setenta anticipábamos que por estas fechas recorreríamos la ciudad en carros sin llantas, y que vacacionaríamos en la Luna. La realidad es que, exceptuando a la informática, ninguna área tecnológica se desarrolló con la rapidez prevista. Pues bien, acaso los ovnis intentan paliar la decepción, aportando un aire futurista al nuevo milenio.
Incrementando hasta el tope el "raiting" televisivo, los especialistas en ovnis muestran fotos y videos donde tembleques puntitos se mueven en el cielo, y con sospechosa lógica rebaten a los escépticos. Aseguran que la CIA y la NASA, no obstante tutearse con los extraterrestres, ocultan las evidencias para no asustar a la gente. Encarando la realidad, los ufólogos sí exhiben a los ovnis, y hasta muestran chamuscados pedazos de ellos, advirtiendo que su aleación de cobre y platino es muy rara en la tierra. Y agotados tras la "demostración", concluyen: "Si aún así el teleauditorio duda de la existencia de los ovnis, no imagino qué podrá convencerlo".
Hace unas semanas un invitado de TV Azteca mostró un video donde se aprecia clarita una nave sobrevolando los tejados de las casas. Dice que costaría un dineral amañar un video tal. Por mi parte digo que acaso en el pasado el retocamiento de imágenes sí requirió grandes recursos, como fue el caso de la fotografía que Hitler mandó editar, a fin de desaparecer de ella a cierto traidor de la causa nazi. Pero ahora las computadoras facilitan enormemente el fraude, pues cualquier "software" fotográfico realiza increíbles montajes. Por ejemplo, no es difícil hurtarle la musculatura a Stalone, sustituyendo su cabeza con la nuestra, o admirar el Partenón sin haber ido a Atenas. Por eso las fotos y videos ya no se consideran como pruebas definitivas en el juzgado.
Creo que el elevado "raiting" de los ovnis se debe a que los habitantes de esta maltrecha y aburrida Tierra están ansiosos de experiencias celestiales. Que somos "ovnívoros" por naturaleza lo prueba el programa radial de la CBS que conducía Orson Welles, el...
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