Literespacio / Turismo literario

AutorDulce María González

En ocasiones es francamente apetitoso hablar de trozos de películas o libros, detalles de cuadros o piezas escultóricas. Nos quedamos con la rebanada de la cereza y analizamos con minucia su textura en la boca. Estas últimas semanas me ha rondado el tema del viaje. Han sido, entonces, trozos de viajes a todas horas.

Empiezo por un trayecto hacia el origen de la música y, por ende, de la cultura, en Los Pasos Perdidos (1953), de Alejo Carpentier, novela en la que el protagonista va descendiendo peldaños de civilización en su viaje hacia el corazón de la selva, donde se sitúa el inicio del mundo. De esa travesía recuerdo el mareo que provocaba avanzar por los estrechos ríos, en los que penetra poca luz y donde el arriba y el abajo se confunden a causa del reflejo de la verde espesura en el agua.

Este tipo de náusea recuerda también los vibrantes tambores indígenas al mezclarse con el canto de Enrico Caruso en el filme documental "Fitzcarraldo" (1982), de Werner Herzog, donde un apasionado de la ópera hace cruzar su barco de un afluente del Amazonas a otro, subiéndolo por una montaña con ayuda de los aborígenes. O el escalofriante canto de las africanas a mitad del desierto en donde los protagonistas de la novela El Cielo Protector (1949), de Paul Bowles, hacen el amor, perdiéndose de manera aún más profunda en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR