Lado B / Arte en las calles

AutorMarco Granados

Cuando se clausuró hace unas semanas la primera edición de Callegenera con el concierto de Cabrito Vudú quedó una sensación de satisfacción compartida, esa que sucede luego de la labor cumplida. El concierto era sólo el pretexto para cerrar el expediente de un evento ambicioso propuesto por Conarte en el que en cierta forma por primera ocasión la institución volteaba los ojos a los discursos que transcurren en las calles de la Ciudad de una manera relativamente estructurada y seria.

Muchos sabemos que Callegenera les debe o deriva en gran medida a los llamados "Días de colectividad" que desde principios de los 90 se han realizado intermitentemente en la Ciudad.

La realidad es que ese esquema de participación activa, crítica y grupal es uno de los pocos fenómenos de este tipo que existen en Monterrey. En lo local, el mezclar el diálogo y el debate con la música y algunas manifestaciones de arte, sobre todo el que predomina en la calle, tienen su referencia base ahí.

Callegenera terminó siendo un poco de eso mismo, quizás ahora solamente aderezado con una rampa para patinetas y cientos de púberes utilizándola en el interior de la Nave Generadores del Centro de las Artes. Y además como oferta principal la posibilidad de grafitear, previo permiso, los muros y algunas estructuras del edificio. Nunca es lo mismo, pero para fines prácticos eso funcionaba.

Entre las observaciones más importantes sería justo ésa, no es necesario tatuar con aerosol el espacio para trasmitir la idea y, por el contrario, hacerlo bajo alguna otra mecánica puede rendir frutos e involucrar a los chavos...

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