Kléber hace historia

AutorÁngel Chávez Córdova

Apenas tiene dos torneos con la Piel del Tigre, pero Joao Boas Pereira, mejor conocido como Kléber, ya dejó grabado su nombre para siempre en las más brillantes páginas de la historia felina.

En este corto lapso, el brasileño ha realizado grandes hazañas, de ésas que acompañan a quienes tienen el aura especial que siempre distingue a los ídolos.

Desde su mismo debut, el nombre de Kléber resonó estentóreamente en el Estadio Universitario. Fue coreado a todo pulmón por la hinchada cuando apenas tenía cinco minutos en la cancha y anotó su primer gol con su nuevo equipo.

La primera jornada del Torneo de Apertura 2003 entró por Carlos Ochoa a los 82 minutos. Y cinco minutos después metió la diana que selló la contundente victoria de 3-0 sobre los Jaguares en el Universitario. Walter Gaitán hizo los otros dos.

¡Kléber!, ¡Kléber!, gritó la multitud, quizá presintiendo que en la grama se encontraba un héroe, un ídolo en ciernes.

Ahora, se palpa que el ariete ratificó sus cualidades como para ser idolatrado. La gente le perdonó sus increíbles fallas, porque siempre demostró capacidad extraordinaria para fabricarse él solo incontables oportunidades de gol.

Así, paulatinamente fue adentrándose en el corazón de los aficionados, quienes ahora sí lo tienen en lugar muy especial, en ese sitio destinado a los verdaderos ídolos.

Y ese afecto lo sigue incrementando merced a sus proezas en la cancha.

Recién acaba de meter su quinto gol consecutivo al Toluca, dominio que antes sólo había conseguido Claudio Núñez sobre un mismo equipo, o sea el Monterrey.

El chileno les anotó seis dianas seguidas a los Rayados en cuatro Clásicos y en ese sentido supera por sólo una a Kléber.

Ningún otro Tigre ha metido tantos goles consecutivos a un mismo adversario, como lo hicieron Núñez al Monterrey y Kléber al Toluca.

El brasileño le anotó dos dardos a los choriceros en el triunfo de 2-1 allá y otro en el empate 2-2 aquí de la Liguilla del Clausura 2003.

Luego, en la sexta fecha postergada del Apertura 2003, consiguió el tanto de la victoria 1-0 en el Universitario y, tras no jugar el primer duelo de Semifinal en La Bombonera, aquí metió el gol que selló el triunfo de 2-0 y el pase global de 2-1 a la Gran Final.

Por otro lado, ese quinto gol sobre los Diablos Rojos situó al brasileño en tercer lugar solitario de los goleadores felinos en juegos de Liguilla.

El líder sigue siendo el uruguayo Walter Daniel Mantegazza con ocho, seguido por Tomás Boy y Jerónimo Barbadillo con...

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