José Botafogo Gonçalves / Un nuevo paradigma regional

AutorJosé Botafogo Gonçalves

Con distintos matices y énfasis, hay actualmente un generalizado reconocimiento de que el llamado modelo nacional-desarrollista tal como concebido y ejecutado en el pasado se agotó.

No obstante, mientras funcionó, el modelo produjo resultados positivos en algunos países. Brasil y México sacaron ventajas del modelo, a pesar de que la fórmula nacional-desarrollista no fuese la misma para ambos.

En el caso del Brasil, el modelo estaba asentado en algunos pilares que se mantuvieron firmes por aproximadamente un cuarto de siglo, a pesar de las dramáticas alteraciones de la vida política y social en el país. Dichos pilares eran:

  1. el Estado como agente principal del desarrollo, sea como planificador, sea como ejecutor de políticas, con directa participación en el proceso productivo;

  2. el énfasis en la industrialización del país y en la preferencia del mercado interno, altamente protegido por barreras arancelarias y no arancelarias, por medio de un rígido control estatal del comercio exterior;

  3. la definición de un trípode ejecutor de la política industrial compuesto por empresas estatales, multinacionales y privadas de capital nacional;

  4. el recurso del endeudamiento externo, sea de fuentes multilaterales, sea de fuentes privadas, para cubrir la falta de recursos provocada por los programas industriales.

    Como una especie de pilar-síntesis, el Brasil siempre contó con un gran consenso social sobre ese modelo de desarrollo.

    El agotamiento del modelo comenzó a manifestarse a fines de los años 70. Los gobernantes que asumieron el poder a principios de los 90 decidirían, cada cual a su modo, dirigirse hacia una política de liberalización económica (interna y externamente), de combate más radical a la inflación y de búsqueda de productividad y competitividad, tanto en la agricultura como en la industria. Esas políticas de liberalización tenían carácter unilateral, no negociado con los países ricos.

    No obstante, una importante excepción al unilateralismo de las aperturas y, posiblemente, la estrategia más innovadora y equilibrada de inserción externa irrumpida en el periodo fue la adopción de varios esquemas de integración regional, más o menos abiertos, de que el Mercosur es el producto mejor sucedido.

    El suceso de las iniciativas de integración en la región trasciende el aspecto de la liberalización del comercio exterior y puede ser evaluado por la óptica de la misma definición de un nuevo modelo de desarrollo. Dos serían los elementos centrales de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR