José Agustín / El Poema de Parménides
| Autor | José Agustín |
No puedo dejar que concluya el 2003 sin recordar que a fines de 1983, hace 20 años, falleció Parménides García Saldaña, autor de El Rey Criollo, Pasto Verde, En la Ruta de la Onda, Mediodía y El Callejón del Blues. Por cierto, yo no soy el único que lo conmemora: la Dirección de Literatura del INBA ha programado un acto en la memoria del Par al mediodía del domingo 18 de enero en la Sala Ponce del Palacio de Bellas Artes con la presencia de Gerardo de la Torre, Humberto Musacchio y Suinseguro Servilleta.
Parménides, joven de clase media, se fue a estudiar high school en Baton Rouge, Mississippi. Ahí se activó claramente su pasión por el blues y el rock, por lo que pronto de escapaba de la escuela para oír dixie, jazz, blues sureño, zydeco y rocanrol en Nueva Orleans. Con el tiempo se volvió reportero, cronista, crítico, teórico, ensayista y erudito del rock, al que dedicó gran parte de su vida, pues fue amigo íntimo de Fito de la Parra, el narvarteño baterista del grupo bluesero Canned Heat. También estuvo muy cerca de Alex Lora, en la primera época de Three Souls in My Mind. Obviamente le gustaba el blues y el rhythm-and-blues. Sin embargo, en su novela Pasto Verde incluye a Listz, Beethoven, Schoenberg, Messiaen y a Wagner como sus héroes de la música clásica. También a Celia Cruz. ¡Sabor ahí!
En México, Parménides se dedicó a escribir. Quién sabe qué le gustaba más, si el rock o la literatura. De su padre heredó una sensibilidad revolucionaria, muy inclinada al marxismo, por lo que primero estudió economía y acabó escribiendo cuentos de contenido político. La suerte lo llevó con Emmanuel Carballo, quien detectó su talento y lo rescató del realismo socialista. De ahí salieron, poco a poco, los cuentos de El Rey Criollo, una despiadada radiografía de los jóvenes de clase media en los años 1950. Va desde la inconsciencia blindada de la pubertad hasta el desbordamiento de la furia primordial de las pandillas juveniles. Ve con una gran penetración las relaciones entre los sexos, el machismo y malinchismo ("pinches mexicanas, valen madre"), el clasismo ("es un naco"), el racismo ("pura india acomplejada") y tiene cuentos muy buenos, como "¡No te Adornes, No te Adornes!", "Aquí en la Playa" y "El Rey Criollo", crónica magistral del estreno de la película del mismo título de Elvis Presley en el cine de las Américas a fines de los 1950.
Parménides sin duda era un buen lector y desde muy joven le entró a gran parte de la literatura universal...
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