Las incógnitas de la lactancia
| Autor | Érika Dávila |
Muchas mujeres que están por convertirse en madres se preparan para la llegada de su bebé asistiendo a cursos psicoprofilácticos.
En estas reuniones, además de conocer todo acerca de un embarazo saludable, reciben información sobre una de sus próximas grandes labores: la lactancia.
Sin embargo, junto con el gran día del nacimiento del bebé también llegan algunas dudas, a pesar de haber aprendido en la teoría cómo lactar o qué posiciones deben procurarse para acomodar al pequeño en el pecho.
Es entonces cuando la nueva mamá necesita apoyarse en una consulta de lactancia que le ayude a despejar dudas sobre una posible congestión del seno, por qué se forman grietas, qué hacer si tiene pezón invertido o si podrá alimentar de forma natural a su pequeño que nació antes de tiempo.
"Sí se necesita apoyo porque no es fácil establecer una lactancia. El bebé tiene que identificar a su mamá, olerla, pero de ahí en adelante no es fácil", señala Paulina González de Marcos, directora del Centro Nacer y Crecer.
"Hay que posicionar bien al bebé, porque si no succiona bien desde el principio puede lastimar el pezón de su mamá o hacer que ella no produzca la cantidad de leche adecuada, porque no está propiciando un vaciamiento total de lo que trae en los senos".
Este apoyo lo ofrecen diferentes centros de educación perinatal. Se trata de una consulta presencial, en la mayoría de los casos, aunque en otros se atiende a las mamás por teléfono o e-mail.
"Mínimo atendemos seis casos al día, de forma presencial o por teléfono", explica.
La Liga de la Leche Internacional también apoya estas consultas de lactancia posparto. Se trata de un organismo con personal certificado organizado en grupos establecidos en distintas colonias, a los cuales pueden acudir las mujeres para recibir apoyo.
"Puedes estar con una mamá dos o tres horas porque está muy inquieta y se siente como insegura, o a veces puede ser una consulta muy rápida".
Al igual que la duración de esta consulta, el tipo de dudas es muy variable. Aquí se describen las más comunes.
Baja producción de leche
Tiene origen en la baja succión de leche, por lo que en realidad es un "problema" que se soluciona precisamente permitiéndole al pequeño alimentarse con mayor frecuencia.
De esta manera, él mismo estimulará la glándula mamaria y ésta comenzará a producir leche en la medida que el niño la solicite.
Sin embargo, a veces puede ser necesaria la ayuda de una infusión a base de hierbas, llamada galactogogo, pero...
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