Imponen su carácter

AutorClaudia Mendoza

Sus nombres son difíciles de pronunciar, y aunque los países de donde provienen son reconocidos en la producción de cervezas, sólo algunos saben de la calidad y el valor de las etiquetas de estas bebidas importadas.

Pero para conocer sobre la cerveza, bebida que existe desde tres mil años antes de Cristo, sólo se requiere degustar unas buenas botellas y documentarse para saber cuáles son los estilos de su preferencia.

Héctor Vargas Villarreal, maestro cervecero del restaurante Sierra Madre Brewing Co., explica que para reconocer las cervezas es necesario hacer una división entre las artesanales y las industriales.

"Podemos definir una cerveza artesanal como toda aquella elaborada con ingredientes y recetas de origen hechas por un maestro cervecero nato que le pone un carácter particular.

"La industrial es elaborada con ingredientes o materias primas que no necesariamente son de origen, sino que se mezclan con otros ingredientes de nuevos desarrollos, además de sus altos niveles de producción que las diferencia de las artesanales".

La cerveza nació en la región de Egipto y Mesopotamia, en donde su elaboración era rústica. Posteriormente, la producción de cerveza en Europa era manejada por los monasterios religiosos, en donde surgió lo que en la actualidad se conoce como cerveza artesanal.

"Hacían cerveza con lo que tenían. Cosechaban los granos, los remojaban y los hacían germinar, para luego llevar a cabo el proceso de elaboración, que es el molido de los granos a mano y macerado con agua caliente. Por eso muchas cervezas tienen nombres religiosos, porque en la época medieval la Iglesia tenía el poder para manejar la producción, tanto para consumo interno como para la venta de cerveza", menciona Vargas Villarreal.

En cada monasterio surgieron diferentes tipos de cervezas, en especial en regiones como Inglaterra, Escocia, Francia y Bélgica, donde en ese entonces no recurrían al lúpulo, sino a una mezcla de hierbas y que le daban el amargor a la bebida.

Clavo, canela, cáscara de naranja, jengibre y laurel eran algunos elementos que luego fueron sustituidos por el lúpulo, el cual no sólo le aportaba amargor a la bebida, sino que le daba aroma y disminuía las posibilidades de contaminación del agua en el proceso.

"Como muchos monasterios originalmente usaban especias y hierbas no querían sustituirlas por el lúpulo, pero al fin de cuentas pasa el tiempo y el lúpulo se mantuvo. Sin embargo, hay muchas recetas de origen de los monjes y monasterios europeos en donde se usa una serie de ingredientes en el proceso de cocción del mosto para darle...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR