Hoy es el 6-6-6 Entre el temor y el humor

EL NORTE / Staff

Desde que el 31 de diciembre de 1999 causó alarma mundial por la posible caída de sistemas a raíz del Y2K (el problema informático del año 2000), ninguna otra fecha como la de hoy había recibido tanta atención.

Y es que el sexto día, del sexto mes, del sexto año de este siglo, en su forma abreviada 6-6-6, combinación numérica relacionada con el Anticristo en Apocalipsis 13: 18, podrá generar desde temor hasta risa o curiosidad, pero definitivamente no pasará de largo.

Sólo en internet, más de 100 mil sitios hacen referencia en español al llamado número de la bestia y en inglés la cifra supera el millón 500 mil entradas relacionadas con la combinación numérica y su asociación con el mal.

Es tanto el temor que unos tienen por el 666, que incluso existe un nombre (impronunciable, por cierto) para describir esta condición de miedo a lo relacionado con lo demoniaco: hexakosioihexekontahexafobia.

Se sabe, por ejemplo, que el ex Presidente de Estados Unidos Ronald Reagan era probablemente la personalidad más famosa que padecía esta fobia. En 1989, él y su esposa Nancy cambiaron el número de su hogar en Los Ángeles de 666 a 668, para evitar toparse con ese número todo el tiempo.

Por el lado del humor y las ventas, este día será para celebrar en el poblado de Hell (en español, infierno), Michigan, comunidad ubicada a unos 95 kilómetros al oeste de Detroit.

"Tengo camisetas y tazas del '666'. Voy a hacer un pedido de 666 artículos para que una vez que se vendan todos, eso sea todo", explica John Colone, autonombrado Alcalde del poblado y dueño de una tienda de souvenirs.

"Todos los que vengan recibirán una carta de autenticidad que señala que han celebrado el 6 de junio del 2006 en Hell", indica. Ah, también, la mayoría de los artículos de Colone se venderán a 6.66 dólares.

Según el sitio semioficial del pueblo, existen dos teorías principales sobre cómo Hell obtuvo su nombre.

La primera sostiene que una pareja de viajeros alemanes se bajó de la diligencia en una tarde soleada en 1830, y uno le dijo al otro, "So schoene hell", traducido más o menos como "tan brillante y hermoso". Sus comentarios fueron escuchados por algunos residentes y se les quedó el nombre.

La segunda indica que se le preguntó al colonizador George Reeves, luego de que Michigan se convirtiera en estado, cómo se debería llamar el pueblo que él ayudó a colonizar, y presuntamente respondió, "no me importa, por mí póngale Infierno si quieren". El nombre se hizo...

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