Ante el horror, la unión social
| Autor | María Luisa Medellín y con información de Olivia Guzón y Daniel Santiago |
Cada día el horror crece. Los ciudadanos salen de casa a sus actividades cotidianas y se encuentran con que el congestionamiento en la avenida es porque están bajando a unos colgados de un puente.
Conforme transcurre la jornada, las noticias macabras continúan: mutilados, quemados, decapitados, entambados, descuartizados...
La escalada de brutalidad parece no tener fin, y las víctimas van en aumento. El martes se vivió la jornada más violenta en la historia del Estado al registrarse en 16 horas 32 muertes ligadas al crimen organizado, para llegar a 776 en lo que va del año.
Aunque el panorama es aterrador, lo peor que puede hacer la sociedad es permitir que la angustia la paralice, señala el psiquiatra Humberto García Escamilla.
"Si bien es cierto que hay una sensación de impotencia, de una especie de trastorno de estrés postraumático, en el que el ingrediente principal es la indefensión, no hay que encerrarse o aislarse", dice, "al contrario, hay que fortalecer la vinculación de nuestras redes sociales.
"Y si la angustia o la ansiedad interfieren con las funciones habituales, es aconsejable recurrir a técnicas de relajación o solicitar ayuda especializada".
No es momento para enfermarse de realidad, agrega el especialista, es decir, obsesionarse con la mera repetición de los hechos sangrientos, sino pensar un poco más en cuáles son las causas y cómo protegernos los unos a los otros en la medida de lo posible.
"Nosotros podemos reaccionar de dos maneras: una sería organizarse, encontrar caminos para hacer algo; y la otra evadirse, no querer saber nada del tema, lo cual es un peligro".
García Escamilla comenta que las herramientas tecnológicas son un elemento ideal para mantenerse en contacto con los demás, y alertarlos en caso de saber que en cierto sector se desataron balaceras u otras situaciones de riesgo.
"Pero es necesario continuar haciendo nuestra vida, midiendo lo más objetivamente el peligro real con la mayor información posible.
"Veo progresivamente el encerramiento de barrios o colonias, de instalar rejas y casetas de vigilancia, lo que refuerza el lado negativo: el aislamiento, la psicoparanoia, pero no lo veo acompañado del establecimiento de comités de vecinos que dialoguen sobre qué otros mecanismos pueden implementar en pro de su seguridad".
FALTA DE LÍDERES
Al psiquiatra y psicoanalista también le sorprende que en la sociedad regia no hayan surgido liderazgos que despierten la confianza de los ciudadanos, que sean capaces...
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