Coordenadas/ Greenspan y los braceros
| Autor | Enrique Quintana |
¿Quién iba a pensar de un conservador y republicano como el presidente de la Reserva Federal se fuera a convertir en defensor de los trabajadores migratorios?
Aunque el tema de la migración y las leyes al respecto no es competencia de la Reserva Federal, que se dedica fundamentalmente a la política monetaria el comentario que hiciera Alan Greenspan hace un par de días revela sus preocupaciones respecto a la presión que ya existe sobre el empleo en Estados Unidos.
En el documento denominado Beige Book, que es la base de la discusión de el Comité de Mercado Abierto para el próximo 1 de febrero, se reconoce que persiste la escasez de mano de obra en diversos distritos y sectores en Estados Unidos.
Allí le van tan sólo algunos ejemplos.
-Las vacantes que no pueden ser cubiertas en el estado de Florida alcanzaron ya un récord histórico.
-En Nueva York y Cleveland hay escasez, incluso de gerentes.
-No se encuentran trabajadores para el sector de alta tecnología en Atlanta, Dallas y San Francisco.
-Se necesitan enfermeras en Kansas City, Atlanta y Minneapolis.
-En San Francisco y Minneapolis son requeridos trabajadores para la industria farmacéutica.
-Los trabajadores de la construcción se requieren en San Luis y en Atlanta.
Por lo pronto las presiones sobre los costos laborales no se han traducido de manera directa en aumentos a los salarios, pero sí en un crecimiento de las prestaciones. El "gancho" para atraer a los trabajadores requeridos pasa por el mejoramiento de sus beneficios en materia de salud, bonos por desempeño y en algunos casos incluso participación accionaria en las empresas.
Aunque este incremento en los costos de contratación no ha impactado todavía a los precios de los bienes finales de modo alarmante, los integrantes de la Reserva Federal reconocen el riesgo.
Por ello, la respuesta que dio Alan Greenspan al senador James Bunning cuando lo inquirió sobre el tema migratorio, en realidad es la respuesta de quien está interesado en preservar la expansión económica de la Unión Americana. Le aseguro que a Greenspan le tiene sin cuidado la suerte de los trabajadores indocumentados.
No pensarán lo mismo los sindicatos ni tampoco los conservadores que sienten una amenaza a la creciente presencia hispana en Estados Unidos.
De hecho, una revisión de los medios informativos en Estados Unidos nos demuestra que prácticamente ninguno de los grandes periódicos o cadenas televisivas destacó las declaraciones de Greenspan en torno a la...
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