GLOSAS MARGINALES / Davos y la pobreza mundial

AutorEverardo Elizondo

El pasado día 22 se inauguró en Davos, Suiza, la célebre reunión anual del Foro Económico Mundial. Su tema fue, con modestia, "La reconfiguración del mundo: consecuencias para la sociedad, la política y los negocios". Como es usual, el evento provocó muchos comentarios críticos sobre "el sistema". Específicamente, se destacaron la persistencia de la pobreza y de la desigualdad. Esto es explicable, dado que ambos problemas se acentuaron con la Gran Recesión del 2008 y sus secuelas.

Un día antes, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó la actualización regular de sus "Perspectivas de la Economía Mundial" (World Economic Outlook), la cual tituló "¿Sube la Marea?". El documento presentó un panorama global positivo, tanto para 2014 como para el año siguiente. En resumen, prevé una mejoría significativa en Estados Unidos; el fin de la recesión en la Eurozona y el inicio de la recuperación; y, una aceleración leve de las llamadas "economías emergentes". Para México, el FMI supone un crecimiento del PIB real de apenas 1.2% en 2013; 3.0% este año; y, 3.5% en 2015. Dichas cifras son menos "rosas" que las que definen los pronósticos actuales, tanto gubernamentales como del sector privado.

Si uno cree en los augurios del FMI, hay lugar para cierto optimismo sobre el futuro inmediato. Pero, por supuesto, los problemas de la pobreza y la desigualdad, que preocupan con razón a tantos líderes, no se acabarán con el previsto repunte de la actividad global. La cuestión es mucho más compleja.

A ese respecto, conviene recordar que la pobreza abismal fue la característica dominante de la humanidad hasta hace un poco más de 200 años. En las famosas palabras del filósofo Thomas Hobbes (1651), la vida de los hombres era entonces "solitaria, pobre, fea, brutal y corta". Eso cambió dramáticamente con el aumento sin precedente de la capacidad productiva, que algunos historiadores atribuyen a la "revolución industrial" y, otros, a la consolidación de una institución peculiar -el capitalismo- cuyas bases son la propiedad privada y la libertad de los mercados.

El resultado ha sido que los pobres de las economías desarrolladas disfrutan hoy un bienestar inalcanzable aun para la realeza del siglo XVI -según la colorida expresión de un notable economista europeo (Xavier Sala-i-Martín).

Hubo un tiempo en que las críticas principales del capitalismo se centraban en la alegada pauperización...

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