Genio y figura / Dos palabras difíciles de decir

AutorGaby Vargas

Un hombre y una mujer decidieron que querían el divorcio después de 45 años de casados. Por consejo de sus hijos acudieron a un terapeuta; cuando éste les preguntó la razón por la que querían separarse, la esposa comenzó a enlistar una serie de razones:

-Nunca me pregunta si soy feliz, dijo la esposa.

-Yo asumí que lo eras, contestó el marido.

-Nunca me dice que me ama, dijo ella.

-Te lo dije el día que nos casamos, pensé que lo sabías de sobra, contestó él.

-Nunca se fija en mí, ni en lo que traigo puesto, continuó ella.

-Todos los días te veía y admiraba tu belleza, respondió él.

-Rara vez nos dirigimos la palabra, dijo la esposa.

-Sé que te gusta mucho leer, contestó el marido.

-Claro, leía porque nunca hablábamos, expresó ella.

El terapeuta continuaba tomando notas.

-También me trata mal, dijo la esposa.

-¿Cómo? ¿De qué manera?, preguntó el terapeuta.

-Bueno, en el desayuno, tres veces por semana, durante 45 años, siempre me daba la costra del pan, y yo odio la costra del pan.

El marido, furioso, espetó: -Querida, sólo te daba la costra del pan porque es la parte del pan que a mí más me gusta.

Esta viñeta sirve para ejemplificar la cascada de interpretaciones que puede ocasionar asumir cosas, darlas por hecho. En la vida de pareja, todo podría tornarse más sencillo si sólo hiciéramos explícito lo implícito. ¿Apatía? ¿Falta de valor? Lo cierto es que esta incomunicación no sólo sucede entre parejas, sucede también entre padres e hijos, hermanos y amigos.

"Mis papás nunca me dijeron directamente lo orgullosos que se sentían de mí, como tampoco nunca escuché de ellos un 'te quiero'; y sé que lo estaban, porque mis hermanas me contaban que en cuanto salía del cuarto, ellos no dejaban de comentar el orgullo que sentían", me platica con tristeza una querida amiga. Y viene a mi mente lo que de chica escuché decir a un tío -famoso por su mal carácter-, cuando halagaban a su hijo por lo buen estudiante y responsable que era: "No es cierto, no se le digas porque se le va a subir". ¿Cómo? ¿Por qué? La verdad es que por generaciones ese "no decirle a...

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