Gabriel Zaid / La educación formal en México

AutorGabriel Zaid

El primer transplante de corazón volvió rico y famoso al Dr. Christiaan Barnard. Poco antes de morir (en 2001), tuvo la honestidad de confesar que lo habían hecho entre dos cirujanos, y que el otro era mejor. ¿Por qué el secreto? Porque era un negro sin más educación formal que la primaria.

Hamilton Naki era jardinero en la Universidad de Ciudad del Cabo cuando fue comisionado al laboratorio de medicina experimental para limpiar las jaulas de los animales. Lo hizo tan escrupulosamente que pronto le encargaron pesarlos; después, rasurarlos cuando los iban a operar; luego, inyectarlos y estar presente en las operaciones; con el paso del tiempo, fue ayudante de anestesia; después, de cirugía; y, finalmente, participó en los transplantes de corazón (en perros). Sus técnicas lograron que el 3 de diciembre de 1967 fuese el número dos en el transplante histórico, lo cual se mantuvo en secreto (aunque hay una foto) porque todos hubieran terminado en la cárcel. Era ilegal que un negro operara a un blanco, menos aún sin título profesional. De hecho, hasta hoy, Naki sigue en la nómina como jardinero, ahora jubilado. El periodista de The Guardian (25/ 04/03), que esperaba encontrar a un hombre resentido, lo encontró feliz en su pobreza (recibe 70 libras esterlinas al mes) y dedicado al servicio de su comunidad, a los 77 años.

Hay mucha gente así, pero no sale en los periódicos, precisamente por su forma de ser. Una inteligencia curiosa, con más ganas de entender la realidad que de sacar un título; una inteligencia dedicada a resolver problemas, con más espíritu de servicio que de lucro y celebridad, puede ser feliz, aunque lo desprecien los vivales que no se interesan en las cosas mismas (limpiar bien esta jaula, entender este síntoma, sanar a este enfermo), sino en los puntos que se ganan (graduaciones, dinero, poder, celebridad). Para los vivales, Barnard fue infinitamente superior a Naki, porque se llevó los puntos. Afortunadamente, Barnard sí sabía quién era superior y tuvo la grandeza final de reconocerlo.

Alguna vez salió en los periódicos que Salubridad investigaba los títulos de sus médicos, porque cayó una banda de falsificadores. Y ¿cómo los investigaba? Verificando firmas, sellos y registros: como se investiga un título de propiedad. Los falsos médicos atendían y operaban como los demás, sin que se notara la diferencia; por lo cual era necesario sacar la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR