FRICASÉ / ¿Para quién trabajan?
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Muy grabadas tenemos en la memoria las palabras de un General, patriota y honorable, quien compartiendo el pan y la sal dijo: "Nosotros estamos luchando contra la infantería del narcotráfico, pero ¿quién está detrás de ellos?, ¿quiénes son los cerebros de sus operaciones?".
Nunca más evidente que la pregunta retórica del General tiene mucho fondo al enmarcarla dentro de las revelaciones de ayer y hoy de éste su periódico en el sentido de que un lugarteniente de "El Chapo" Guzmán, apodado "El Doctor," tenía en su poder información clasificada delicadísima respecto a la operación y los mandos desplegados por el Gobierno para combatir a la delincuencia organizada, y hasta informes confidenciales que la DEA le proporcionaba al Gobierno mexicano.
Los tentáculos de "El Chapo" se extienden, además, según una investigación de la Marina, hasta a ocho capitanías de puerto y 28 buques pesqueros empleados para el trasiego de cocaína desde América del Sur.
Esta infiltración evidenciada acarrea fuertísimas implicaciones, la más importante siendo quizás que demuestra, en términos prácticos, el porqué las agencias del Gobierno norteamericano encargadas de combatir el crimen (DEA, FBI, CIA, NSA, etc.) no pueden compartir libremente con su contraparte mexicana información delicada.
Simplemente no se sabe para quién trabajan los altos funcionarios del sistema policiaco y de inteligencia mexicano.
La información que le capturaron al lugarteniente de "El Chapo" era de corte sumamente confidencial, y por lo mismo debía circular entre un grupo muy cerrado de funcionarios de muy alto nivel.
Las TRAICIONES están a la orden del día en el sistema de justicia mexicano, y debe de apenarnos a todos que seguramente al mismo Presidente Calderón lo tienen engañado estos dobles agentes que dicen defender los intereses de la Nación, pero en realidad trabajan para el enemigo del Estado: los grupos que trastocan con la violencia que han desatado la paz y el orden de la sociedad mexicana.
Literalmente, esta revelación confirma que no hay nadie en quien confiar y que la corrupción de los cuerpos del orden no sólo está a nivel tropa o comandantes, sino a los más altos niveles.
Nosotros no lo sabemos, pero seguramente los norteamericanos sí saben quién filtró su información al enemigo, pues a leguas se detecta que no confían para nada en las policías mexicanas.
Las llamadas "pruebas de confianza" que se han aplicado y se...
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