FRICASÉ / La ley de la jungla
| Autor | El Abogado del Pueblo |
Reynosa, Tampico, Altamira: balaceras, enfrentamientos, bloqueos, camiones incendiados, policías heridos, la vida comunitaria completamente trastocada por la violencia.
La única ley que parece existir en esas zonas del vecino Tamaulipas es la ley de la jungla.
Estos brotes no iniciaron ayer, tienen ya buen tiempo y si hacemos memoria recordaremos que el Gobierno federal lanzó en el 2014 un operativo especial con refuerzo del Ejército y la Marina para restaurar la paz.
Incluso, si recuerdan, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, viajó el año pasado y conjuntamente con el Gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre, ofreció en una conferencia formal de difusión nacional encargarse de la seguridad del Estado.
Es obvio, vistos los resultados, que los esfuerzos que se desplegaron no cumplieron ni remotamente con su objetivo, pues la frontera tamaulipeca sigue en llamas y los grupos sublevados continúan en pie de guerra contra la sociedad.
No parece importar qué tantos o qué tan importantes sean los capos que las fuerzas federales logren capturar, los grupos delictivos, lejos de aplacarse, se tornan más violentos y agresivos.
Quienes pagan los estragos de esta violencia implacable son los ciudadanos, de por sí azotados por infinidad de carencias y problemas sociales.
La vida en muchas ciudades del vecino Estado se ha tornado imposible, es tierra sólo para héroes, pues cualquier actividad cotidiana se ha convertido en peligrosa: las extorsiones, el cobro de piso, las cuotas, los secuestros, la vida del ciudadano está en riesgo solamente por habitar en alguna de la ciudades maldecidas por el feudo de sangre impuesto por las organizaciones criminales.
Sufre la ciudadanía, sufre el comercio, sufre la industria y, en consecuencia, la economía regional.
No obstante la evidencia de este grave trastocamiento de la paz social en Tamaulipas, el cual es público, evidente, manifiesto y abierto, hasta el momento no se ha escuchado de nuestras altas autoridades federales el ofrecimiento de un nuevo PLAN para restaurar la paz social en esa entidad.
Más bien como que pretenden ignorar lo que sucede, quizá pensando que si no le dan importancia no tendrá importancia... en su narrativa de País.
Bien sabemos, sin embargo, que el México que nuestros gobernantes describen dista mucho de ser el mismo que viven sus...
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