FRICASÉ / Haciéndonos a la idea
| Autor | El Abogado del Pueblo |
El peso, dicen los expertos, está a 12.40 por dólar gracias a las acciones de Banxico, y si no ha sido porque dejaron de ofrecer dólares en el mercado estaría a 11 o menos.
He aquí la paradoja que vive nuestro país: un peso fuerte le ayuda a los consumidores (vía importaciones más baratas) y a ciertas industrias que compran insumos en el exterior y/o cargan pesadas deudas en monedas extranjeras, pero perjudica a los exportadores, ya que encarece sus productos en los mercados externos restándoles competitividad.
De ahí el estira y afloja que nos espera en los próximos meses cuando menos: un sector de la población pidiendo y cabildeando a favor de un peso débil, y al mismo tiempo otro encantado porque el peso está fuerte.
Será más que difícil darle gusto a todos ya que, hasta donde se puede ver, la intervención de Banxico es para fijar un "rango" de paridad en el corto plazo, mas es casi imposible con las reglas actuales ponerlo exactamente en el nivel "término medio" que perjudique lo menos y ayude lo más.
Por lo anterior nos parece que por lo menos este año, a menos que suceda una catástrofe global, es casi seguro que los exportadores mexicanos -y la población en general- deberemos irnos acostumbrando a un peso fuerte, uno que si mantiene su flujo la IED (Inversión Extranjera Directa) tenderá más bien a fortalecerse que a debilitarse.
Un sondeo somero entre analistas arroja una estimación de entre 10 y 11 por dólar, con la posibilidad de que pise los 9 altos para mediados del presente año.
Nuestro sector exportador, quizás, estaría muy a tono si ubica sus expectativas sobre un escenario adverso en cuanto a paridad y enfocarse a buscar otras áreas de oportunidad para controlar sus costos de producción.
En lo que al Gobierno respecta, SALTA A LA VISTA que existen -cuando menos- tres áreas en las que éste podría ayudar a los exportadores a que surfeen mejor esta ola revaluadora del valor de nuestra moneda:
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El costo de la energía: luz, gas y combustibles.
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Que NO eleve el Gobierno los impuestos.
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Que reduzca o elimine los escollos a las exportaciones, tanto estructurales como burocráticos.
Estas tres áreas de oportunidad nos parecen suelo fértil para que siembre el sector exportador mexicano.
Abundan estudios súper bien realizados que demuestran el alto costo de la luz y los combustibles como perjudiciales a nuestro desarrollo, esto en términos absolutos y en términos comparativos.
Abaratar estos insumos debería ser una prioridad para el...
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