FRICASÉ / Disparo en el pie

AutorEl Abogado del Pueblo

Caramba, cómo quisiéramos que no fuese así, pero con demasiada frecuencia nos topamos con situaciones en las que nuestro peor enemigo resulta que somos... ¡nosotros mismos!

Conste que nos referimos al conjunto conocido como México, país de tantas promesas y potencial que ha sido singularmente bendecido por Dios, pero al mismo tiempo, quizás dándose cuenta que nos había dado de más, quiso compensar llenándolo de... mexicanos.

¡Como para equilibrar, ustedes entienden!

Verán, una de las ventajas, quizá la principal, de tener una moneda débil en relación al dólar es que esa condición nos convierte en "paraíso turístico", pues para el norteamericano pasear en México le resulta hoy día una ganga.

En condiciones normales, esto haría que nuestro País estuviese rompiendo récords de visitantes, y nuestros parajes turísticos atiborrados de visitantes.

Y en efecto, hay un gran auge, sólo que éste se mira amenazado por un gran prieto en el arroz: la violencia que está azotando a nuestros centros turísticos y que amenaza con ESPANTAR el turismo, pues bastaría una "alerta" del Departamento de Estado norteamericano como para asustar hasta a las moscas.

Tomen en cuenta, estimados lectores, que tan sólo el domingo pasado hubo VEINTIDÓS asesinatos en Guerrero, una buena parte de ellos en Acapulco.

Pero no sólo ahí se da la violencia, sino que adicionalmente en LOS CABOS, en CANCÚN, en PLAYA DEL CARMEN y otros destinos turísticos de nuestro singularmente bello País se han elevado los niveles de violencia, con asesinatos, balaceras en plena calle, asaltos, cobro de piso y demás vicios acarreados por los grupos que trasiegan la droga en nuestro México y que constantemente se disputan territorios, o de traslado o puntos de venta.

De manera que, por un lado, tenemos nuestro potencial turístico como un gran CAPTOR DE DIVISAS, una gran industria sin chimeneas que incrementa nuestras reservas monetarias, crea empleos de servicio y genera una derrama de recursos importantísima.

Pero nosotros mismos nos encargamos de NEUTRALIZAR tal ventaja competitiva ESPANTANDO a los turistas al permitir que surja la violencia en zonas que tradicionalmente siempre han estado en PAZ.

Zonas turísticas como Los Cabos se han desarrollado casi exclusivamente debido a la inversión de extranjeros en la creación de zonas playeras que ofrecen golf, mar, pesca, vistas, clima y hoteles de primerísima con alimentos y servicio de primer mundo.

Explosivo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR