FRICASÉ / Primero, la hemorragia

AutorEl Abogado del Pueblo

Así como no hay cantidad de sangre en el mundo suficiente para mantener a un paciente mientras no le paren la hemorragia, así no existe cantidad de recursos suficientes en México para salir adelante mientras no frenemos la corrupción.

Ya podrán elevar los impuestos reformando las leyes fiscales y gravarnos a todos hasta la extinción: si nuestros funcionarios públicos siguen siendo proclives a la rapacidad monetaria NO HAY FORMA DE COMPLETAR lo que se llevan, y nuestro México Mágico nunca saldrá adelante.

Si el agujero de salida es más grande que el de entrada nunca se llenará el jarro, es decir, México no será próspero.

Sentimos que el nuevo Gobierno del Presidente Peña Nieto, en el cual se desempeñan funcionarios reconocidamente brillantes y capaces, no le ha brindado a este asunto la suficiente atención.

Así como una GOLONDRINA no hace verano, de la misma manera la detención de UN líder sindical (la Gordillo) no es suficiente como para que sirva de escarmiento y frene la voracidad de los servidores públicos, quienes han desarrollado una adicción al dinero de los contribuyentes.

Cuentan nuestro Gobierno federal y los estatales así como municipales con supuestos organismos de vigilancia (Auditoría Superior de la Federación, por ejemplo, o Secretaría de la Función Pública), el problema es que no cumplen con su trabajo porque estos organismos son apéndices del mismo poder: ya del Presidente, de los Gobernadores o de los Alcaldes.

Sus titulares son EMPLEADOS de los responsables del manejo del dinero de los ciudadanos.

¿Qué nos sorprende entonces que estas instancias dejen pasar todas las rolas?

Lo que se requiere es que estos organismos sean AUTÓNOMOS e INDEPENDIENTES, que respondan a la ciudadanía, ya que es el dinero de los ciudadanos el que resguardan.

Y no que se desempeñen como mandaderos del tlatoani en turno, ayudando a tapar, a esconder y a dejar pasar.

No importando qué tanto MÁS se RECAUDE en este país, si no les amarran las manos a los amantes del dinero ajeno seguiremos donde mismo, ya que los recursos no se destinarán para el beneficio del pueblo, sino de la economía personal de una casta de privilegiados que viven del esfuerzo de los demás, más que como reyes, ¡como jeques sauditas!

La ciudadanía siente que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR