Felipe Díaz Garza / Cruza la pierna, muchacha

AutorFelipe Díaz Garza

No es ninguna novedad lo que propuso la candidata presidencial panista Josefina Vázquez Mota a sus congéneres el miércoles pasado. Primero les pidió inscribirse para representarla en las casillas para cuidarlas y, ya encarrerada, se amarró en primera para decirles: "En segundo lugar, una mujer nunca va a votar solita; una mujer lleva por lo menos el voto de una amiga, de una pareja, de un hijo, de su esposo. Ya lo decía yo en el 2009: a los señores que no vayan a votar, un mes completo, no les vamos a dar 'consentimiento', los vamos a dejar, ni modo, tienen que venir a votar, a participar, a ayudar a que este México siga en la ruta de la libertad y también de los valores".

Después, con aquella cosa que "Lisístrata", reescrita por ella misma, envió saludos a Margarita Zavala por su rehabilitación tras una operación de retina y dijo que ahora es el tiempo de las mujeres. No aclaró la candidata si la Primera Dama estaba también invitada a su "compló" de las piernas cruzadas, con el que Josefina marcó lo que ella llama el tiempo de las mujeres.

La candidata blanquiazul reiteró su convocatoria al día siguiente en Mazatlán, Sinaloa, y luego en Tantoyuca, Veracruz, pero la consigna, montada y firme en las redes sociales y, menos firme, pero presente, en la televisión, la radio y la prensa escrita, ha cruzado ya el territorio nacional e, incluso, anda ya en la ex galaxia de Gutenberg que era el globo terráqueo, según el alguna vez anticipado profesor McLuhan.

La mañosa proposición de la panista Josefina no es una novedad, como le escribí al principio. Hace sus buenos 2 mil 423 años que el griego Aristófanes la planteó en su comedia "Lisístrata", hermana literaria menor, pero más divertida, de las tragedias griegas de Esquilo, Eurípides y Sófocles. Aunque no parecía tomar las cosas muy en serio, Aristófanes mantuvo permanentemente una postura conservadora, al mismo tiempo que escribía comedias procaces con el mayor relajamiento. El conservadurismo lo llevó a defender la validez de los tradicionales mitos religiosos y se mostró reacio ante cualquier nueva doctrina filosófica.

Especialmente conocida es su animadversión hacia Sócrates, señala un portal en la internet, a quien en su comedia "Las Nubes" presenta como un demagogo dedicado a inculcar todo tipo de insensateces en las mentes de los jóvenes. En el terreno artístico...

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