Felipe Díaz Garza / 'Arriba y adelante'
| Autor | Felipe Díaz Garza |
En 1970, Luis Echeverría (LE) fue interpelado en un mitin por un joven que lo interrogó sobre el eslogan de campaña con el que nos fustigó a los mexicanos durante toda su presidencia. "Arriba y adelante", proponía a cada rato Echeverría. Jesús Puente Leyva habría preguntado a LE qué tan alto era arriba y qué tan lejos era adelante.
No estoy seguro de que la anécdota sea real, a pesar de que el mismo Puente me la refirió como buena. De ser cierta, tampoco sé que le dijo Echeverría a Jesús o si le dijo algo en esa ocasión. Mas el eslogan echeverrista nunca significó nada y fue usado exhaustivamente hasta que su autor nos hizo el favor de irse a su cosa esa del tercer mundo.
El jueves pasado, más de 150 organizaciones ciudadanas, empresariales, educativas, religiosas, culturales y deportivas de Nuevo León pactaron una estrategia para alcanzar un ambicioso objetivo: tatuar la cultura de la legalidad en cada nuevoleonés.
"Hagámoslo bien" es el lema de la campaña con la que pretenden sacudir las conciencias y convencer a la comunidad de que sí es redituable respetar las normas y decir no a la corrupción en todos los ámbitos, para lo que arrancarán una campaña de difusión en medios, cursos de capacitación en empresas, programas académicos en escuelas y mensajes en redes sociales.
La presentación de la iniciativa congregó en el Horno 3 del Parque Fundidora a más de 400 personas, quienes se comprometieron a fomentarla en sus círculos familiares, sociales y profesionales. Alberto Fernández, presidente de la Coparmex Nuevo León, organismo del que surgió la propuesta, dijo en su discurso inaugural que ya es tiempo de que los ciudadanos dejen de hablar mucho y hacer poco.
"Tenemos que entrarle todos, todos tenemos que vivir esta nueva cultura de la legalidad. Tenemos que convencernos hoy y aquí, en nuestras entrañas y en nuestra mente", afirmó el líder patronal, agregando que, de acuerdo con una encuesta realizada en diciembre del año pasado y que aplicarán cada dos años, 6 de cada 10 personas dijeron que incumplirían la ley si sus intereses estuvieran en juego. Ocho de cada 10, añadió, no supieron qué es la cultura de la legalidad.
Muy bien, el primer paso está dado y bien dado. La ilegalidad, hija o madre de la corrupción, tiene su caldo de cultivo en la sociedad y es a la sociedad a la que hay que rehabilitar. De hecho, los pactantes no convocaron al Gobierno a la firma, pues saben que el...
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