Excesos de Arte/ El mundo de Peter Greenaway

AutorJess Mario Lozano

Seguramente después de ver algunas de las películas de este director galés como "La panza de un arquitecto", "El cocinero, el ladrón, su esposa y su amante", "El bebe de Macon", "El libro de cabecera", por mencionar unas de sus más de 40 producciones cinematográficas, podemos darnos cuenta de que estamos frente a una obra monumental.

En el momento en que uno conoce su obra pictórica, instalaciones, libros, performances y óperas, entonces sabe de antemano que a lo que nos estamos enfrentando es a un proyecto creativo de dimensiones estratósfericas que aún está en proceso de construcción.

Porque, aunque cada una de las producciones de Peter Greenaway parecen pequeñas totalidades en sí mismas, al momento de analizar su trabajo en conjunto es fácil descubrir lo que en realidad está formando: un mundo con características propias que se expande continuamente y que cruza temas, medios, materiales, y tecnologías sin problema alguno.

Los cuerpos desnudos, las composiciones simétricas, la caligrafía, los vestuarios extravagantes, el agua, los paisajes, la arquitectura, los mapas, la iluminación teatral, las estatuas, los cadáveres, las cortinas y las sábanas blancas son constantes en la obra de Greenaway.

Toma la tradición occidental y la hace explotar en una exuberancia poco convencional. Lo que muchos han llamado la "extrema artificialidad" que proyecta en cada uno de sus trabajos es la estrategia que utiliza para mostrar su concepción de la realidad humana.

Desinteresado en las tramas y las historias, apuesta más bien por numerar y agrupar el universo de distintas formas: los libros, los colores, los minutos, los cuerpos y los sueños, como si llegara un punto en que se volviera claro que Borges fue el que lo inspiró.

En su reciente visita a México, Greenaway presentó la ópera "100 objetos para representar el mundo" en el Cervantino y en el Palacio de Bellas Artes. Una puesta en escena cuya temática surgió a partir de que la NASA desarrolló un programa a través del cual se decidió enviar en una de las misiones de la nave Voyager una serie de materiales supuestamente representativos de la vida en la Tierra para que, en caso de que se llegara a topar con extraterrestres, éstos tuvieran la posibilidad de entender lo que la humanidad es.

En la ópera, Greenaway con un...

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