Los esperan en Catedral; van a misa a la Basílica

AutorBenito Jiménez y Omar Cabrera

MÉXICO.- Al Cardenal Norberto Rivera lo dejaron plantado en el altar. Tenía todo listo para recibir a sus distinguidos visitantes, los Príncipes de Asturias. Pero Felipe y Letizia no llegaron.

Y todo porque cuando el sábado el Presidente Vicente Fox y su esposa Marta Sahagún invitaron a los príncipes a escuchar misa en la Catedral Metropolitana, se les olvidó un pequeño detalle: la marcha de las 100 horas en favor de Andrés Manuel López Obrador en esta ciudad.

Cuando los elementos del Estado Mayor Presidencial tomaron nota de la presencia de cientos de perredistas, "panchosvillas" y simpatizantes de López Obrador, les quedó claro que el Zócalo no era el mejor lugar para llevar al Presidente.

Así que, por motivos de seguridad, se determinó cancelar la visita y buscar un templo alterno.

La opción que se escogió fue la Basílica de Guadalupe, donde se encontraron con que había llegado la megaperegrinación anual de fieles provenientes de Querétaro.

El Estado Mayor Presidencial concluyó que eran mejor 120 mil religiosos del Bajío que los perredistas molestos por el proceso de desafuero que enfrenta López Obrador.

De sangre guadalupana

Devotos de la Virgen de Guadalupe, según consta en el libro de visitas que firmaron ayer en la Basílica, los Príncipes de Asturias, Letizia Ortiz y Felipe de Borbón, acudieron a misa de mediodía, saludaron a la gente que se les acercó y se mostraron sorprendidos por la presencia de la multitud.

"Ha sido muy hermoso venir a México como Princesa", dijo Letizia al salir de la Basílica, siempre de la...

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