Es una tradición que no envejece
| Autor | Luisa García |
La pastorela es una de las tradiciones mexicanas más divertidas, distintiva de la temporada navideña y que sigue muy arraigada en el gusto de los mexicanos.
Se trata de una representación del Nacimiento de Jesús, en la que los pastorcillos deben encontrar el camino a Belén y sortear los obstáculos que los demonios les ponen en el camino.
¿Cómo es posible que una historia que desde hace siglos se representa, y en la que ya se conoce el desenlace, siga siendo tan popular?
Simple: Estos montajes conjugan tradición, comicidad, fe y son fáciles de entender. Además son actuales, incluyen crítica social y sátira, y, por si fuera poco, representan el triunfo del bien sobre el mal.
SUS ORÍGENES
Alberto Moreno Casas, responsable de Proyectos de Pastoral para Colaboradores de la UDEM, explica que el primero que pensó en representar el nacimiento de Jesús fue Francisco de Asís a finales del siglo 12.
Siglos después, cuando los franciscanos llegaron a México con los españoles, vieron en las representaciones animadas la forma de cumplir su misión evangelizadora.
"Era la manera de explicarles a los nativos la religión católica a través de un buen 'truco', ya que los indígenas representaban en forma plástica sus deidades", dice Moreno.
Sin embargo, las pastorelas no eran exactamente como las conocemos en la actualidad, sino que se han ido adaptando hasta ser como se representan hoy día.
El fundador de Teatro Ritual Popular Mexicano, Miguel Sabido, indica que Jalisco fue el punto de partida para la creación de la pastorela mexicana en 1572, cuando se escenificó el ejercicio de San Ignacio de Loyola "Las Dos Banderas".
Y el director teatral Luis Martín agrega que el nombre proviene del francés pastourelle, procedente a su vez del provenzal antiguo "pastorela", que significaba composición poética y danza.
"Diversas investigaciones y crónicas señalan que las representaciones teatrales prehispánicas eran diálogos entre personajes humanos y personajes de carácter divino", comenta Martín.
Finalmente, la pastorela mexicana queda establecida en el siglo 16, cuando sale de las iglesias y se representa en calles y plazas, y al incorporar prácticas y costumbres de cada región.
ÁNGELES Y DEMONIOS
En las pastorelas, los personajes viven una serie de contratiempos cuando van a adorar al Niño Jesús, menciona el dramaturgo Hernán Galindo.
"Conjuntan valores y tradición, son didácticas, cómicas y están llenas de enseñanzas. Anteriormente había familias que hacían sus...
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