'Es un orgullo ver mi obra'

AutorBenito Jiménez

Con la brocha gorda, el sargento Óscar Silva traza el águila devorando a la serpiente. Luego, la nopalera y cada espinita.

Apoyado de 16 tintas a base de agua, Óscar tarda dos días en dibujar y luego en pintar un escudo nacional en una bandera monumental de 50 metros de largo por 26 de ancho, para astas de 100 o 110 metros de altura.

"Es un gran orgullo ver que mi obra se ondee a 100 metros de altura. Eso me alienta a seguir pintando escudos", refiere este militar serigrafista, de 32 años.

Con otros cuatro soldados que le ayudan, el sargento realiza el pintado de ambos lados del escudo nacional sobre el lienzo blanco.

"Se delinea cada detalle con cuidado, con caricia", refiere el militar, quien usa bolsas de hule sobre su calzado para no maltratar la tela.

Cerca, cinco mujeres militares pedalean la máquina de coser para unir con hilos de canutillo los lienzos verde, blanco y rojo.

La Defensa Nacional produce en la Fábrica de Vestuario y Equipo unas 30 banderas monumentales al año, aunque el promedio puede variar.

En 2010, produjo mil 239 lábaros patrios de distintos tamaños; entre ellos, 24 monumentales. Un año antes, fabricó 800 banderas en total.

El jefe de producción del conjunto industrial, el Coronel Marco Polo Ledesma, señaló que fabrican desde las banderitas para escritorio, los honores fúnebres y para escoltas, hasta la banda que porta el Presidente en el pecho y las que lucen las dependencias federales y estatales.

"Cada vez...

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