La transformación empieza hoy
| Autor | Daniel Santiago |
Al acercarse el final de cada año llega también la lista de propósitos para los próximos 365 días, junto con el deseo de comenzar con el pie derecho un nuevo ciclo.
Pero ¿y si el reloj se adelanta y los cambios son forzosos o impostergables? ¿Se puede tener control sobre la ansiedad y estrés que una modificación en nuestro entorno generalmente trae consigo?
A continuación, algunas recomendaciones que Priscilla Saldívar Maldonado, psicóloga por la UDEM y candidata a doctorado de Psicología en la Universidad de Barcelona, ofrece para que el espíritu positivo de renovación prevalezca, independientemente del momento, y que el ánimo para cumplir con una nueva vida no decaiga.
RENOVACIÓN
Cada año nuevo, cada Luna llena, cada cumpleaños, cada cambio de estación del año son momentos ideales para finalizar e iniciar un ciclo, pero, sobre todo, para buscar una renovación, para pensar en lo que se quiere cambiar en busca del bienestar.
Una pregunta muy sencilla que puedes hacerte en este momento es: ¿qué en mi vida ya no está al servicio de una mejor versión de mí mismo? Tu respuesta es exactamente lo que tienes que dejar ir para permitir esa renovación.
"Puede ser lo que sea, algún patrón de pensamiento o de comportamiento. Cualquier cosa que ya no esté sirviendo tu propósito, a tu anhelo, cualquier cosa que no te permita evolucionar y recrearte en un mejor ser humano", dice Priscilla.
CUALQUIER MOMENTO ES BUENO
Somos seres creativos y constantemente creamos palabras, acciones. Por eso nos recreamos también en cada momento, señala la psicóloga.
"No necesitamos esperar a que llegue la Luna llena o nueva para decidir cerrar un ciclo, no necesitamos que sea 31 de diciembre para comprometernos en algún cambio", comenta.
"Es simplemente reconocer cuando una etapa ha llegado a su fin, cuando algo ya no está avanzando, cuando la monotonía penetra, cuando uno sienta dentro de sí mismo que tiene que haber un cambio para poder soltar y acabar con eso que nos hace infelices".
DECIR NO AL APEGO
Hay que saber reconocer en qué momento decir adiós a un momento o a una etapa de la vida, sea ésta un ciclo o una persona.
"Si uno insiste o se aferra a permanecer en ella mas allá del tiempo necesario, uno pierde la alegría y el sentido de todo", advierte.
El apego conlleva...
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