Cuando el embarazo sube a las redes

AutorCirenia Chávez

El embarazo solía ser una etapa muy privada en la vida de las parejas, que sólo trascendía al círculo de sus familiares y amigos más cercanos, pero en la actualidad las redes sociales han derribado esa frontera.

Cada vez es más frecuente que los futuros padres compartan imágenes del ultrasonido en Facebook, así como detalles de la gestación, escenas del parto y luego decenas de fotos del nuevo miembro de la familia.

Claudia Lerma, catedrática del departamento de Comunicación y Periodismo del Tec de Monterrey, añade que el Twitter se ha convertido en la herramienta ideal para narrar lo que sucede en el momento que el bebé llega al mundo; es la que más se utiliza con este fin.

Y aunque la ventaja de hacer llegar estas gozosas experiencias en cuestión de instantes es evidente, subir detalles tan íntimos a la red implica ciertos peligros.

LIDIAR CON LA PÉRDIDA

Por la emoción de recibir la noticia de que está embarazada, una mujer puede precipitarse a difundir el acontecimiento con lujo de detalles. El problema viene después, si a los pocos meses sufre una pérdida.

Aparte de la depresión, el que los demás le sigan preguntando vía las redes sociales cómo va su bebé, puede ser devastador, explica el psiquiatra Omar Kawas Valle.

En estos casos, el especialista sugiere subir alguna explicación mínima sobre la situación, sin entrar en detalles, para evitar que la gente cercana pregunte y haga la situación más difícil de soportar.

Por su parte, Leticia Maldonado Gómez, ginecóloga y obstetra del Centro Médico de la Mujer, recomienda a las parejas esperar para publicar o subir información hasta que pase el primer trimestre.

"Todo embarazo tiene riesgo de amenaza de aborto", dice Maldonado Gómez. "Sin embargo, nunca pensamos que podríamos estar en esa situación, que algo podría no estar bien y no estamos preparados para enfrentarlo".

De hecho, comenta,10 de cada 100 productos podrían perderse por un aborto espontáneo, que se presenta con más frecuencia durante el primer trimestre, y cuya causa principal está relacionada con las alteraciones cromosómicas.

La ginecóloga detalla que, en ocasiones, cuando se realiza un ultrasonido antes de las seis semanas, no se observa el embrión, ni se registra frecuencia cardiaca.

También suele ocurrir que los datos de la fecha del último periodo no correspondan a los hallazgos del ultrasonido, lo que podría indicar complicaciones o que el embarazo no está desarrollándose adecuadamente.

Por ello, aconseja no comunicar la...

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