Duelo en el Alcázar
Autor | Daniela Rea |
MÉXICO.- De pie, el Presidente Felipe Calderón y los miembros de su gabinete guardaron un minuto de silencio por los 40 mil muertos de la guerra contra el crimen.
Instantes previos, los funcionarios habían escuchado el Himno Nacional y se acomodaron en sus asientos con una taza de café para iniciar el diálogo en el Castillo de Chapultepec.
El poeta Javier Sicilia tomó el micrófono y pronunció unos versos de Jaime Sabines.
"Queremos decirles que no somos enfermeros, padrotes de la muerte, moradores de panteones, alcahuetes, pinches de Dios, sacerdotes de penas. Queremos decirles que a ustedes les sobra el aire... Por ello pido a todos los presentes guardar de pie un minuto de silencio por todas las víctimas de esta guerra atroz y sin sentido", dijo.
El Presidente obedeció. Todos obedecieron.
Debieron pasar hasta 18 años de impunidad -en el caso del militar Orlando Muñoz, desaparecido en 1993-, morir más de 40 mil personas, marchar los dolientes a pie durante cuatro días de Cuernavaca a México, recorrer en caravana 3 mil 800 kilómetros hasta Ciudad Juárez, para que el gobierno mirara de frente a las víctimas.
Encabezados por el poeta, Julián Le Barón, Araceli Rodríguez, María Herrera Magdaleno, Norma Ledesma y Salvador Campanur, representaron a los miles de desaparecidos o asesinados y recordaron al gabinete que su cargo y sueldo lo deben a ellos, los ciudadanos.
"Superar el miedo es el primer paso, luego viene superar la humillación de las autoridades", describió Herrera.
Uno a uno, de manera respetuosa, denunciaron la inacción de las autoridades en sus casos. Herrera reclamó que no hayan hecho caso de su investigación para dar con sus cuatro hijos desaparecidos; Ledesma que Calderón no haya recibido a Marisela Escobedo cuando lo buscó en Los Pinos antes de ser asesinada; Le Barón que el homicidio de su hermano siga impune; Rodríguez, madre de un agente desaparecido, que los helicópteros y computadoras de la Policía Federal se utilicen en una telenovela y no en buscar a su hijo.
"¿Por qué usarlo en una serie de Televisa y no para encontrar a nuestros desaparecidos?", le espetó a Calderón y Genaro García Luna.
El Presidente, quien había dicho que los responsables de este dolor son los criminales, no el Estado, ordenó a Francisco Blake, Marisela Morales y García Luna responder a los reclamos, pero las víctimas rebatieron cada argumento.
Herrera le recordó a la Procuradora que ella tuvo en su escritorio el expediente de sus hijos desaparecidos y lo desechó, lo mismo que el titular de Seguridad Pública.
"Mi caso lo conoce Marisela porque estuvimos con ella, lo mandó a la SIEDO y lo...
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