Diván

AutorJosefina Leroux

La amiga que se fue

P.- Me he separado de una entrañable amiga de la adolescencia, ya que en su nuevo matrimonio cristiano, y en común acuerdo con su marido, ha decidido empezar de cero y eliminar todas las relaciones pasadas que fueron "nocivas" o que actualmente amenacen su estabilidad matrimonial y espíritu religioso.

Ha cortado en seco con sus anteriores amigos y su círculo se limita a lo permitido por su marido. Tengo que aceptarlo, pues es ella quien me lo ha anunciado y decidido.

¿Podría darme algunos consejos para vivir un duelo de este tipo?, un duelo donde un amigo decide cortar tu amistad por lo que han vivido juntas (parrandas y fiestas de adolescente y algunas de postadolescente) y por cosas de las cuales yo no me puedo arrepentir ni sentir culpable y, de hecho, me divierte recordar.

Sin embargo, perder su amistad y dejarla ir en un ambiente que la atrapó de la noche a la mañana es duro. Es caer en la cuenta que yo quise más en esta amistad que ella, y que me siento un poco traicionada y muy triste.

R.- Y si tú hubieras encontrado una pareja y te lleva a vivir a otro lugar...

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